Santa Anita exige salida de la fábrica La Italiana

Desde hace años, los vecinos permanecen inconformes, pues sufren por la entrada y salida de camiones Mónica VENTOSA VECINOS DEL barrio de Santa Anita exigen que la fábrica La Italiana sea trasladada a una zona industrial, ya que afirman que el barrio podría desaparecer debido a que la factoría ya posee 30 mil metros cuadrados en una zona habitacional. Margarita Carrasco Porras, representante de vecinos de esta colonia, señaló que dicha empresa, dedicada a la elaboración de pastas y galletas representa una grave amenaza para la salud y tranquilidad de las familias que ahí viven. Agregó que desde hace años se tiene el malestar de los vecinos que sufren por la entrada y salida de los camiones y uso de estacionamiento obstruyendo entradas y afectando la circulación en el barrio. Es por ello que se constituyó el Comité pro Defensa y Dignificación del Barrio de Santa Anita y colonias adyacentes, que entre otras cosas, ha trabajado por lograr que las autoridades hagan operativos y retiren de lugares públicos los camiones de esta empresa. Para brindar su apoyo al movimiento, vecinos colocaron en la fachada de sus viviendas lonas en las que piden el apoyo de las autoridades al señalar “no queremos que desaparezca el Barrio de Santa Anita, comido por el Grupo Industrial La Italiana, S. A. de C. V. VAYANSE.”, refieren los carteles de protesta. Margarita Carrasco indicó que como parte de sus peticiones se considera que se realice una revisión del espacio que la firma ocupa que ya son cerca de 30 mil metros cuadrados, en el centro de la traza original, en el corazón del antiguo barrio. “Se ubica en manzanas contiguas a la que está el templo del Señor de la Salud, cuya construcción se inició en el siglo XVI, por el año de 1540”, refirió la representante del movimiento. Y agrega que “de ninguna manera se justificaría el cambio de población en el entorno del templo del Señor de la Salud: de familias a una población de trabajadores industriales, que es lo que pretende La Italiana, al tratar de comprar las viviendas contiguas a sus instalaciones para darles uso industrial”, manifestó. Advirtió que si la autoridad municipal en turno, o las siguientes, continúan autorizando cambio de uso de suelo, llegaría el momento en que sería más territorio dedicado a la industria que a la vivienda y entonces acabaría por desaparecer el barrio. Finalmente, afirmó que algunos de los problemas que enfrentan por la presencia de la empresa son basura, contaminación por ruido de los camiones que constantemente entran y salen, así como el uso del molino.
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