Da recetas para sacar al país de los problemas  Pilar BRAVO CARLOS SALINAS de Gortari, quien fue presidente de México de 1988 a 1994, vino ayer a presentar su último libro, en el ofrece recetas de cómo salir de la crisis en la que está inmersa la república. Hizo críticas al populismo, a las alianzas y a los bajos niveles de educación y elevada pobreza. El expresidente estuvo en la Universidad de las Américas Puebla (UDLAP) para presentar su último libro, “¿Qué hacer? La alternativa ciudadana", en la que advirtió los peligros de la república ante el miedo por la inseguridad que se tiene, por la pobreza en que viven 50 millones de ciudadanos y ante el desencantó político. “El desencanto y el temor están a flor de piel, se tiene que volver a hacer crecer al país para tener tasas de rendimiento y productividad que generen empleos y el temor se debe resolver siguiendo con el combate abierto a los cárteles de la droga y del crimen organizado”. El expresidente, principal impulsor del neoliberalismo, hoy dice que ya no funciona como tampoco el populismo, por eso habló de la década perdida. Sus intenciones, según él, no son reivindicarse, sino señalar lo negativo que han sido esas corrientes Ante los integrantes del consejo y la comunidad universitaria de la UDLA, Carlos Salinas, dominó a escena de preguntas y respuestas, mostrando su estilo personal de gobernar deslindándose de aspectos negativos en el país, porque dijo le “tocaron diferentes circunstancias”. Admitió que no se puede negociar por ninguna circunstancia con el crimen organizado, señaló que en su tiempo le tocó combatir a esa delincuencia, pero el problema solo era policíaco y ahora es un problema de seguridad nacional, dijo que es valiente el trabajo del presidente Felipe Calderón, porque está en riesgo la nueva generación que se está volviendo adicta y consumidora de las drogas. La amenaza de los cárteles de la droga y el clima de inseguridad sí están afectando las regiones del país, pero señaló que la peor violencia es la pobreza de la mitad de la población, cifras inadmisibles en una nación. Señaló que la educación del país sigue siendo deficiente y no es justo que las nuevas generaciones sigan en ese esquema. En su exposición de recetas para resolver los problemas de la nación propone la participación ciudadana, pone al descubierto que solo los ciudadanos participativos pueden contribuir con el gobierno para resolver de manera conjunta los problemas, dijo que los mexicanos deben retomar las costumbres ancestrales como el tequio, que aun funcionan en comunidades rurales. Criticó a los intelectuales orgánicos que asumen pensar por los ciudadanos y solo realizan críticas simplistas y emiten fichas para criticar todo, pero poco aportan para construir propuestas. Las alianzas Sin definirse a favor de las alianzas políticas que ahora están en proceso, señaló que habrá que esperar lo que resulte en otros países de tradición democrática, pero aseguró que está el país ante la necesidad de un debate de lo que van a hacer y de lo que proponen para que los ciudadanos tomen la decisión informada el día de la elección. En entrevista, reiteró que no tiene ninguna intención de regresar a la política Señaló que en su aprendizaje en el ejercicio presidencial fue aprender a respetar el voto, la sociedad está muy alerta y el ejemplo se ha dado en la última elección en Michoacán. Los ciudadanos demuestran que ya razonan su voto a pesar de la propaganda y las campañas, por lo que aseguró que se avizoran para el año que viene, unas elecciones pacíficas, por lo que pidió a los jóvenes, ejercer su derecho para elegir a los gobernantes y recomendó hacerlo con emoción y con razón. Señaló que se deben mantener las libertades y no interferir en la voluntad ciudadana para que la pluralidad se mantenga y se privilegien los consensos. Carlos Salinas estuvo en el auditorio de la UDLAP, en la que el rector, Luis Ernesto Derbéz fungió como moderador para la sesión de preguntas de la comunidad universitaria. La protesta Un grupo de estudiantes de a UDLAP, al término de la conferencia de Carlos Salinas, se plantó frente al auditorio con minúsculos cárteles en los que decían “los jóvenes sí tienen memoria”. Ante este imprevisto, Salinas de Gortari, tuvo que salir por la puerta de atrás.