| ** Según un estudio, el estado ocupa el octavo lugar a nivel nacional con el mayor rezago Mónica VENTOSA IMPUNIDAD EN la aplicación de justicia, injerencia del Ejecutivo en los otros dos poderes y falta de atención a los sectores más necesitados son algunos de los problemas del rezago del Índice de Desarrollo Democrático en el que se encuentra Puebla, consideró el politólogo Paulino Arellanes. El catedrático de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) consideró que el estado es gobernado con un autoritarismo renovado que hace uso excesivo del marketing político, ya que en el fondo no hay una verdadera democracia -entendida como la aplicación de programas a favor de los más pobres- si no que se vive un populismo de derecha que poco a poco se convierte en represión. Lo más preocupante, dijo, es que en la entidad no existen verdaderos demócratas que tengan la convicción de cambiar la situación, y ninguno de los representantes del PAN, PRI o PRD quiere realizar una mejora. De acuerdo a un estudio realizado por la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) y la fundación Konrad Adenauer Stiftung, Puebla ocupa el octavo lugar a nivel nacional con el mayor rezago en el Índice de Desarrollo Democrático. Entre otras cosas, dicho indicador mide la vigencia de derechos y libertades, división de los poderes del estado y resultados de la gestión del gobierno. Para entender este problema, dijo Paulino Arellanes, hay que recordar que México se ubica como uno de los países más corruptos en América Latina y no ha mejorado el combate a este problema en los últimos años. Esta situación impacta a los estados, y en el caso de Puebla, la corrupción se presenta en todos los niveles, y la impunidad de la que algunos gozan es producto de la injerencia del gobernador Rafael Moreno Valle Rosas en el poder Legislativo y Judicial. “A nivel local es obvio que no existe una división de poderes. Desde el inicio de la administración nos hemos dado cuenta que el Ejecutivo tiene mucha injerencia en los otros dos poderes; lo acabamos de ver, empezó a establecer convenios, una serie de decisiones políticas y económicas con el PAN y el PRI, haciendo a un lado al PRD, que también lo llevo al poder”, dijo. Pero el problema de dichas negociaciones, agregó, es que no se trata de un simple cabildeo, si no de un manipuleo y compra de conciencias de ciertos grupos parlamentarios, para que lo apoyen a cambio de canonjías de tipo político. Pero otra parte cuestionable, agregó, es la aplicación de la justicia, ya que existe un control de los poderes, como por ejemplo con los diputados, que aplican la ley para fincar responsabilidades en contra de un personaje sin tomar en cuenta a otras personas que sí deberían responsabilizarse en su ejercicio del poder público. En la atención a sectores vulnerables y grupos de mayor marginación, comentó que la falta de democracia económica y social se presenta también en la capital del estado, ya que el gobierno de Eduardo Rivera Pérez ha implementado políticas que afectan a algunos sectores. |
