Policías resuelven falta de armas con extorsión

Productores del campo y ganaderos son los más afectados  Pilar BRAVO   ANTE LA falta de armamento de algunas policías municipales del interior del estado, los elementos de las policías han encontrado una forma de hacerse de armas, principalmente escopetas, cazando a los dueños de ranchos, ganado y de haciendas para asegurarlas con el pretexto de carecer de permisos para el uso de las mismas. Productores del campo de la región mixteca de Acatlán y Chiautla de Tapia, así como ganaderos de Hueytamalco, Libres, Ixtepec y Chila Honey en la Sierra Norte, acudieron al Congreso del Estado para solicitar el apoyo del diputado Ernesto Leyva, integrante de la Comisión de Seguridad, para que establezca comunicación con la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) para buscar algún permiso para uso de armas de caza que utilizan para la defensa de tierras y ganado. El diputado Ernesto Leyva Córdova, señaló que la petición se la han hecho en varias partes del estado ante la extorsión y abusos que cometen policías municipales que han encontrado la manera de allegarse de armas, que además de quitárselas, se ha encontrado que las utilizan para su servicio y no las reportan a las autoridades militares. Dijo que los policías de algunos municipios principalmente los más pobres y lejanos geográficamente son los realizan esa colecta de rifles y escopetas ante la escasez de armamento que tienen. Con amenaza de aplicar multas o de denunciarlos ante el Ministerio Público Federal, por la portación de armas, que usan para fines de seguridad del ganado y para la protección de las cosechas, debido a que en ocasiones existen ladrones que por las noches realizan el robo de maíz, trigo o sorgo, por lo que al lanzar disparos al aire, se advierte de que en esos ranchos hay seguridad. Para evitar problemas con la justicia, los ganaderos y productores de campo prefieren darles las armas a los policías o pagarles multas que llegan hasta los 5 mil pesos, por lo que ante el abuso, acudieron al Congreso para buscar un acuerdo con Sedena o con la Secretaría de Seguridad Pública para buscar la manera de contar con permisos o registro de armas donde se especifique el uso para el que están destinadas. Además, para que la Secretaría de Seguridad Pública, establezca un control sobre el armamento que se tiene en las pequeñas comunidades, donde los elementos además de carecer de preparación, no saben el manejo de armas o no las tienen.
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