La mayoría iniciaron a temprana edad su vida sexual y se convirtieron en madres  Pilar BRAVO AL INSTITUTO Poblano de la Juventud le preocupa que de la población en Puebla, que tiene 2 millones de personas entre 14 y 29 años, enfrentan incertidumbre para estudiar y para trabajar. Las jóvenes de 15 a 29 años tienen en promedio, su primer noviazgo a los 15, el 55% manifiesta haber tenido relaciones sexuales, el 48% reconocen que no usan anticonceptivos. Aunque en el estado hay más de 200 instituciones de educación superior, no todos podrán estudiar este nivel, algunos ni siquiera el bachillerato. Aunque hay diversidad de formas para vivir, para el director Guillermo Antonio Almazán, las mujeres son las que enfrentan más problemas y forman el grueso de “ninis” que ni estudian ni trabajan. Todavía el matrimonio y la reproducción siguen siendo el destino de las jóvenes que abandonan las escuelas por problemas económicos de sus familias, por embarazos prematuros y solo el 12% por razones académicas Hay indicadores de la Secretaría de Educación Pública (SEP) que revelan que las mujeres suelen dejar la escuela más temprano entre los 15 y 18 años, pero una encuesta también asegura que la mayoría de las mujeres que ni estudian ni trabajan inician su vida reproductiva más temprano. Ante los cambios que ha tenido la sociedad, las ninis vienen de familias disfuncionales, buscan dejar pronto la tutela familiar, por lo que buscan pronto cualquier formato de vida amorosa que les permita subsistencia. Ante esa realidad y las adicciones al consumo de bebidas alcohólicas o de estupefacientes, el Instituto Poblano de la Juventud se empeña en ofrecer alternativas de corto plazo para los ninis, para que se puedan dar la oportunidad de tener algún oficio que les permita aprovechar sus capacidades. Los problemas recurrentes en las jóvenes mujeres son conflictos familiares, reportan incomprensión, adicción al alcohol e intolerantes a la disciplina.