Poblanos agradecen en la Villita de Guadalupe

Hasta tres horas en las filas tuvieron que pasar los fieles para llegar a los pies de la Virgen Mónica VENTOSA A MILES de poblanos no les importó hacer fila por cerca de tres horas para llegar a los pies de la imagen de la Virgen de Guadalupe colocada en la parroquia conocida como La Villita en el Paseo Bravo de la ciudad. Ancianos, mujeres, hombres, adultos, jóvenes, niños (la mayoría vestidos de inditos) y discapacitados, hicieron dos interminables filas este lunes 12 de diciembre, para venerar a la Morenita del Tepeyac. ¿Cuánto lleva en la fila señora?- se le preguntó a Marisol Ramos, persona de más de 75 años de edad. Ya voy para tres horas y apenas voy a llegar a las puertas de la iglesia, ya me canse, pero la verdad no me importa, con tal de agradecer a la virgencita por darme vida y salud. La gente se organizó en dos filas para entrar a la iglesia, una de poniente a oriente y viceversa. Ambas daban la vuelta completa a la manzana y se encontraban o iniciaban justamente en la calle 2 Poniente entre 11 y 13 Sur. Una de las mayores quejas que los feligreses que acudieron al templo ubicado en avenida Reforma, fueron los precios que ofrecían los cientos de comerciantes apostados en la plancha del parque. Las chalupas fueron vendidas en 10 pesos la orden de cuatro, chanclas 30 pesos; flan 25; quesadillas 15 pesos; cemitas 25 pesos; 60 pesos el plato de mole de panza y 90 pesos un plato de mole poblano con una pieza de pollo. También se colocaron decenas de puestos con imágenes de la Morenita del Tepeyac, cuyos cuadros eran vendidos desde 70 pesos y esculturas de fibra de vidrio de la Virgen hasta en 280. En el lugar se pudo ver a funcionarios de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) colocando carteles con precios a los productos de los ambulantes, para que no engañen a los clientes. Atrás de la iglesia, se encontraban los puestos para la fotografía del recuerdo, zona en la que El secretario de Gobernación municipal, Pablo Montiel Solana, informó que los permisos se entregaron a 15 diferentes organizaciones de comerciantes ambulantes que hay en Puebla, quienes se repartieron los casi 500 lugares. Refirió que una vez que termine la celebración guadalupana, una cuadrilla de limpieza entrará para barrer las calles y dejar todo como antes del festejo, por lo que también podría haber sanciones en contra de quienes dejen manchas, basura o dañe la infraestructura en la zona del Paseo Bravo.
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