Falta apoyo de parte de las mismas regiones de las que son originarias Karina ÁLVAREZ UNO DE los graves problemas que han encontrado diversas organizaciones civiles en la venta de artesanías, es que las mujeres artesanas en lugar de vender su producto, venden su miseria, pues muchas cuando ven que alguien no les quiere comprar, lo primero que dicen es que no tienen para comer. Desde el año 2002, organizaciones como Xichi Mail (Manos que florecen) promueven los trabajos artesanales, no sólo de las poblanas, sino también de mujeres de diversas partes de la República. También les dan cursos para tener más confianza en ellas y en sus productos. En noviembre de 2008, decidieron abrir una galería, ubicada en el centro de la ciudad de Puebla, a fin de dar un espacio a los productos que las mujeres elaboran en sus comunidades, algunas también son campesinas. Uno de los grandes problemas a los que se han enfrentado es la falta de apoyo de las mismas regiones hacia las mujeres artesanas, pues en muchas ocasiones son mal vistas cuando deciden irse a vender a otros lados. Esta organización trabaja con mujeres agrupadas de las diversas comunidades de Puebla, pero también tienen acuerdos con las de Sinaloa, Oaxaca y Guerrero, a fin de poder ofrecer sus productos en otros lugares como Texas. A muchas de las artesanas les ha costado mucho trabajo llegarle a todos los gustos o estilos que demanda la sociedad y la mercadotecnia; sin embargo, ya realizan artesanías para blancos, cortinas, así como camisas para exportar hacia Estados Unidos, obviamente hacen tallas más grandes y menos coloridas, pero siempre con su toque simbólico. Más de 360 artistas poblanas participan en esta galería, todos llevan sus artesanías por pedidos. Pierden interés En lugares como Santa María de los Reyes Huatlatlauca, municipio que se ubica a dos horas de distancia de la capital poblana, la mayoría de las mujeres que viven ahí saben trabajar la palma, pero ya no quieren tejarla. Virginia Herrera, una de las artesanas con más experiencia y que siempre anda en búsqueda de espacios para promover su artesanía, intenta que sus compañeras de región le den productos para promoverlos en las ferias artesanales, pero no le hacen caso.