Linchamientos: historia común en Puebla

Linchamientos: historia común en Puebla
Linchamientos: historia común en Puebla

**El caso más famoso sucedió en San Miguel Canoa en 1968  Gregorio FUENTES En diversas comunidades de Puebla no resulta extraño que los pobladores “hagan justicia por su propia mano” y decidan castigar a delincuentes ante la pasividad de las autoridades policíacas. A lo largo de la historia del estado se han registrado acontecimientos lamentables que ponen en duda la gobernabilidad que existe en los municipios. El caso más reciente ocurrió en el municipio de Chietla el 12 de abril pasado, cuando una banda de secuestradores intentó plagiar a la hija de un ganadero y al día siguiente, pobladores de esta comunidad ubicaron y dieron muerte a dos de ellos, dejando gravemente herido a otro que finalmente falleció en el hospital. A este último, lo obligaron a confesar el lugar donde se encontraba la joven de 22 años privada de su libertad, logrando rescatarla. Sin embargo, al día siguiente habitantes de Tehuitzingo ubicaron a otros tres miembros de la banda dando muerte a uno de ellos. Casos de linchamientos En el año de 1934 se registró el linchamiento por parte de un grupo de católicos en contra de una familia de evangelistas. En esa ocasión la turba enardecida asesinó en el interior de su casa a una mujer de nombre Micaela Ortega, y a un militar. Tras ello, el párroco del pueblo, junto con Pedro Loranca y Eligio Díaz, autoridades locales, fueron internados en el penal de Las Islas Marías. El 10 de septiembre de 1962 se produjo un movimiento en San Juan Tepulco, Junta Auxiliar de Acajete; cuando cerca de 2 mil personas se opusieron a que un evangelista que había muerto de forma accidental, fuera sepultado en el panteón local que estaba frente a la Iglesia de la comunidad. El fallecido junto con otros 22 evangelistas que pretendían construir un templo, eran señalados de ser comunistas. En esa época en varias localidades de Puebla y en la misma capital se podían ver anuncios con la consigna ¡Cristianismo sí, Comunismo no! El 14 de septiembre de 1968, un hecho marcó la historia de Puebla cuando Enrique Meza, párroco de la Junta Auxiliar de San Miguel Canoa, incitó a la población a linchar a 5 excursionistas que pretendían escalar La Malinche. Más de mil personas prendieron fuego a los jóvenes que fueron confundidos con integrantes del Movimiento Comunista. La tragedia fue tal, que incluso años después se decidió hacer una película de ello. En septiembre de 2004, un hombre de 40 años identificado como Isaías Castro, fue agredido por una multitud en San Miguel Coapan con la intención de ser linchado. El sujeto era acusado de haber violado a una niña de cuatro años de edad. Aunque la Policía Estatal logró rescatarlo, debido a las lesiones falleció horas después en el Hospital General de Tehuacan. El 18 de agosto de 2008, habitantes de Tlapanalá retuvieron a siete presuntos miembros de “Los Zetas” que tenían la intención de secuestrar a un poblador en la junta auxiliar de Las Palmas. Los supuestos plagiarios recibieron múltiples golpes por parte de la población enardecida, hasta que elementos policíacos lograron rescatarlos tras largas horas de negociación. El 30 de agosto de 2008, un sujeto ingresó a la parroquia de San Hipólito Xochiltenango, Tepeaca, con la intención de robar. Cuando intentaba escapar con una corona y una medalla que estaban colocadas en la Virgen de Guadalupe, fue sorprendido por vecinos de la zona que lo mantuvieron retenido con la intención de hacerse justicia por su propia mano. Finalmente las autoridades lograron rescatarlo. El 4 de abril de 2011, agentes ministeriales también sintieron la furia de la población en Tepexi de Rodríguez, tras haber golpeado salvajemente a un joven que iba a ser aprehendido. Los uniformados se salvaron de ser linchados por la comunidad, pero el hecho dejó un precedente en la zona de que ni siquiera las autoridades están a salvo, cuando la gente se cansa de los abusos. El 23 de abril de 2011, cuatro extranjeros provenientes de Colombia y Cuba que tenían intención de robar una vivienda en Tehuacan, fueron detectados por gente de Chipilo, quienes intentaron lincharlo. El 13 de septiembre de 2011, un profesor de nombre Javier Armando Huerta Moctezuma, quien fue señalado de atacar sexualmente a una niña de 7 años de edad, iba a ser linchado en Chietla, luego de que el padre de la menor acudiera a reclamarle y el presunto abusador sacara un cuchillo con el que intentó lesionarlo. El 23 de septiembre de 2011 en Juárez Coronaco, población de San Matías Tlalancaleca, el toque de campanas y el grito de justicia fue suficiente para que cientos de personas se reunieran con el objetivo de castigar a supuestos secuestradores que habrían intentado plagiar a un habitante del lugar. Con múltiples golpes y agredidos a pedradas, fueron rescatados horas después por elementos de seguridad. Como muestra de su inconformidad ante la liberación de los supuestos plagiarios, la población quemó una patrulla. El 27 de septiembre de 2011, vecinos de las colonias El Porvenir y Viveros de Tehuacán, decidieron hacer justicia por su propia mano en contra de cinco presuntos ladrones que tenían asolada a la población, e incluso cometían los robos a plena luz del día. Identificados como Ramón y Ricardo Bretón Reyes, Sergio Carrillo Morales, Teresa Carrillo Flores y otro sujeto; fueron señalados como integrantes de la banda de “Las Bigotonas”. La población los ató de pies y manos, y tras darles una brutal golpiza amenazaron con quemarlos. La policía logró rescatarlos vivos. En diciembre de 2011 integrantes de la familia Meléndez Jiménez lincharon en Acajete, a un hombre llamado Aurelio López. De acuerdo con testigos, los hermanos Benito y Jesús Meléndez Jiménez iniciaron la agresión contra López a quien atacaron con un picahielo y le lanzaron una piedra a la cabeza que le causó traumatismo cráneo-encefálico y después la muerte. El 24 de enero de 2012 un joven de 19 años de edad que fue sorprendido en Tehuacán violando a un niño de 8 años en un terreno baldío, se salvó del linchamiento. Sin embargo no se libró de una brutal golpiza que los pobladores le propinaron hasta ser rescatado por la policía. El 7 de marzo de 2012 en Ahuazotepec, tres policías que pretendían detener a talamontes estuvieron a punto de correr con la misma suerte, ante la desesperación de los habitantes por buscar un medio de subsistencia. Uno de los policías fue capturado y amagado con un machete, mientras los otros dos trataban de evitar que fueran desarmados por la población, El 12 de abril de 2012, el alcalde de Miahuatlán, funcionarios del Ayuntamiento y dos presuntos ladrones vivieron en carne propia la ira de una multitud que dijo estar harta de constantes robos en varios domicilios. Pobladores quemaron dos vehículos provocaron serias lesiones a los hombres retenidos.