A pesar de contar con un número considerable de sacerdotes, la curia reconoce que necesita incrementarlos Nombra por el Arzobispo dos canónigos más al Clero catedralicio Pilar BRAVO La Arquidiócesis de Puebla, una de las más grandes del país, tiene a su cargo 246 parroquias; a éstas se añadió recientemente una en Izúcar de Matamoros, instituida por el Arzobispo Víctor Sánchez Espinosa; la curia aún se ve imposibilitada para crear un obispado en la región sur de la entidad. La iglesia católica poblana puede tener un sacerdote, al menos, por cada parroquia, gracias a que en el Seminario Palafoxiano se forman sacerdotes que cubrirán las necesidades espirituales del estado y entidades del sureste. Aunque existen 466 sacerdotes y un promedio de mil 026 religiosos en activo, las múltiples necesidades de servicio espiritual los obligan a echar mano de laicos para reforzar la presencia católica en todo el territorio poblano. Aunque el INEGI reconoce que el 89 por ciento de la población en el estado profesa la religión católica, también registra el avance de otras expresiones religiosas, así como el porcentaje alejado de la religión. Los 466 sacerdotes y, ahora, 247 parroquias, resultan insuficientes para las necesidades religiosas de los casi 4 millones de católicos. Debido a que, en ocasiones, no hay sacerdotes para ofrecer los servicios, la curia ha decidido administrar sacramentos como la confirmación, comunión o misa a través de actos masivos. Los clérigos poblanos, de acuerdo a las propias estadísticas de la Iglesia, tienen que celebrar anualmente, en promedio, 81 mil bautizos, 11 mil 500 matrimonios y 10 mil defunciones. La mitra reporta que, aún sin tener un déficit elevado de sacerdotes, siempre será necesario tener más, porque el propio proceso biológico hace morir a los párrocos y enfermar a otros más que tienen que ser retirados, sin que se puedan cubrir inmediatamente las vacantes. En promedio, se registran bajas, por defunciones y retiros, de cinco ministros anualmente, en el mejor de los caso; en años malos, se pierde hasta a 7. Los sacerdotes enfermos o de edad muy avanzada que no tienen familia o parientes que se puedan responsabilizar de ellos, son atendidos en una Casa de Jubilación, creada ex profeso. Cada año, durante el mes de marzo, se organiza una cruzada para fomentar la vocación sacerdotal entre los jóvenes, así como jornadas de apoyo económico para los retirados. Nuevos Canónigos Durante la misa del Encuentro Sacerdotal, llevada a cabo la semana pasada en el Seminario Palafoxiano, el Arzobispo de Puebla, Monseñor Víctor Sánchez Espinosa, nombró a dos nuevos canónigos, los padres Héctor Sánchez Sánchez y Alejandro Rafael Hernández Sosa, que ahora forman parte del Cabildo de la Catedral, sumando a 14 canónigos en la Arquidiócesis. La principal función de los canónigos es rezar por el Arzobispo y toda la Arquidiócesis de Puebla, celebrar las funciones litúrgicas más solemnes en Catedral, así como velar por el cuidado de la misma y sus anexos, además de cumplir los oficios encomendados por el Arzobispo. Un canónigo es un sacerdote que ha recibido, por designación del Obispo, una canonjía, sea en una iglesia catedral o en una colegiata. Forma parte del colegio de canónigos llamado “Cabildo”. |