Luis Ramírez / enviado especial SAN MARTÍN Texmelucan.- El drama que viven las familias de la colonia Solidaridad parece no tener fin. Las calles inundadas de lodo y de muebles inservibles muestran el rostro de la tragedia. Entre los vecinos hay dolor, tristeza y desesperación. Lo perdieron todo. --¿Dónde está la pinche ayuda?--, se pregunta Gerardo, uno de tantos damnificados que la tarde del domingo se quedó sin nada. “Vienen a decirnos que nos van a ayudar, pero no dicen cómo ni cuándo. Al gobierno ya no le creo nada, porque siempre ofrecen pero no cumplen. Ayer nos dieron café y pan, hoy ni siquiera agua”. Desde la puerta de su vivienda, Gerardo observa cómo una cuadrilla de trabajadores del Ayuntamiento, del gobierno estatal y vecinos realizan las tareas de limpieza en la calle Los Ángeles, porque Margarita Zavala, la esposa del presidente Felipe Calderón, visitaría el lugar. “¿A qué viene, nada más a ver nuestra desgracia, porque después todo va a seguir igual?”. Dice en tono de reclamo que desde hace 30 años, en la temporada de lluvias, sufren inundaciones, pero el gobierno no ha construido un muro de contención para evitar que el río se desborde. Gerardo tenía un negocio que se acabó en menos de 30 minutos. Cuenta que hace meses se quedó sin empleo; hace tres le diagnosticaron diabetes y, ahora, ya no tiene nada. Pobreza al descubierto En la colonia Solidaridad viven pepenadores, carretoneros, albañiles y plomeros, gente humilde. Hoy la tragedia dejó al desnudo la pobreza en que viven. Ahí, en las riberas del río se observa una casa totalmente destruida; de lo que queda, sacan carretillas de lodo y tratan de rescatar algunas pertenencias. María Isabel Conde, una mujer de avanzada edad, busca entre cajas y bolsas teñidas de lodo algo de material que le pueda servir. Desde hace 50 años se dedica a hacer arreglos para toda ocasión; ahora no sabe de qué va a vivir. Su único hijo estudia odontología y no trabaja, todo su material se echó a perder y no tiene para comer. Su mirada se pierde entre los recuerdos. A su mente viene cuando con mucho esfuerzo construyó su casa y cómo de su trabajo de manualidades sacó adelante a sus hijos, pero todo se acabó el domingo. Relata que el lunes llegó a verla el gobernador Rafael Moreno Valle y le ofreció que la va a reubicar, pero ella tiene dudas que esa promesa se llegue a cumplir. Puras cifras En la colonia Solidaridad las tareas de limpieza no paran, personal de la Secretaría de Salud y de Sedesol recorren las calles y levantan censos. A ellos sólo les importa cuántas vacunas se aplicaron, cuántas consultas atendieron, todo son cifras. En la zona de El Hoyo, donde cada martes se instala el tianguis, se vive otra desgracia, decenas de locales y puestos muestran un rostro deplorable. Los comerciantes observan como las dragas levantan el lodo y se llevan todo lo que encuentran a su paso. Apenas hablan de su tragedia y no pueden contener el llanto. A unos metros, elementos de la 25 Zona Militar trabajan para ampliar el cauce del río y colocan siete mil costales de arena, para prevenir una nueva inundación en caso de otra tormenta. |