| Organizaciones sociales señalan las lagunas jurídicas para demandar crímenes de odio y discriminación sufrida por la comunidad Karen MEZA Aunque el congreso del estado de puebla ha tipificado los crímenes de odio, aun no se han reformado artículos del código de defensa social, ni determinado leyes a favor de la comunidad lésbico-gay, denunció Brahim Zamora Salazar, titular del Observatorio Ciudadano de Derechos Sexuales y Reproductivos. “Sí, hay un avance; sin embargo, hace falta política pública. Estas reformas al código de la defensa social, no han sido publicadas; no sabemos cómo funcionarán ante un Ministerio Público. No sabemos cómo llegar, quién se encargará y cómo serán los procedimientos”, cuestionó. Zamora Salazar, quien ha trabajado más de 6 años en la defensa de los derechos de este grupo, indicó que desconocen cómo iniciar la investigación por un crimen cometido contra un homosexual, ni cómo determinar el delito. También destacó la falta de políticas públicas estatales para otorgar identificaciones al grupo transexual; muchas de ellas no pueden ejercer en el ámbito laboral por ese motivo, comentó; también pidió promover el derecho al matrimonio entre parejas del mismo sexo. En próximas fechas, se busca presentar estas iniciativas a los legisladores, para dar mejores condiciones de vida a los miembros del colectivo. “Hay muchos grupos vulnerables. No tenemos derecho a la salud, los procesos judiciales no son muy claros; todos sufren vejaciones, golpes, maltrato, por el simple hecho de ser transexuales, tenemos que luchar”, agregó. Orgullo gay Con motivo del Día Internacional del Orgullo Lésbico Gay Bisexual y Transexual (LGBT), también conocido como Día del Orgullo Lésbico-Gay, se prepara una manifestación en el Distrito Federal en demanda de tolerancia e igualdad para los miembros de la comunidad Daniel Aquino, integrante de dicha comunidad, instó a que ninguna persona se avergüence de lo que es, ni de su orientación sexual. La movilización no busca la promoción de algún candidato o partido político. Gabriela Cortés, coordinadora del Taller-Centro de Sensibilización y Educación Humana, A.C., inmediato indicó que las mujeres lesbianas sufren discriminación por parte doble. “A la gente no le gustaría vivir con personas lesbianas. Si las mujeres no somos visibles de una forma, aunado a su orientación sexual, nos volvemos invisibles; es muy difícil que todas ellas, con este sentir, puedan salir del closet”, comentó. A las mujeres se les ha educado para ser perfectas, frases como “Detrás de un hombre, hay una gran mujer”, siguen pesando, lamentó. Cuando una mujer quiere ser independiente, quienes las rodean le preguntan: “¿qué va ser de ti?”, “¿no vas a tener hijos?” y otro tipo de señalamientos. Entre las críticas más severas, comenta, está “¿por qué quieres ser hombre?, ¿que no has encontrado al hombre que te haga mujer?; además de miradas de asco y odio, sumadas a groserías como “machorras”, “¿a qué no se besan”. Todas éstas se sufren con impotencia, asegura. Gaby, como le gusta ser llamada, respira hondo y cambia de semblante; dice que, como lesbiana, sí hay cosas que celebrar; ahora pueden salir a las calles, sin importar las miradas lascivas de los demás, explica. Hace un llamado a quienes, por temor, ocultan su orientación sexual; los apoya para que manifiesten su sexualidad, aunque sea una vez al año, “las luchas se tienen que celebrar”, precisa. “Es importante que, entre mujeres, trabajemos por la lucha sexual, uniéndonos en este apoyo y lucha; hay un boom de noticias a favor de los heterosexuales; somos los perjudicados en la comunidad, los homosexuales seguimos siendo invisibles; visibles de la discriminación, incluso dentro del mismo colectivo”, lamentó. Los lugares de diversión Para la celebrar cualquier tipo de evento, existen sitios exclusivos para la comunidad gay. La Mariposa, un bar de la ciudad, destina los días jueves a parejas y no parejas homosexuales, para encontrar refugio. Sobre este tipo de espacios, Gabriela Cortés comenta: “No es posible que las personas se sientan libres con el alcohol, por el simple hecho de ser bisexual; también somos ciudadanos, somos políticos; necesitamos ejercer nuestros derechos”. |