| * Jorge Garcilazo, delegado local del PAN, asegura que tanto ciudadanos como gobernadores son responsables de los fetejos Miguel HERNÁNDEZ EL GOBERNADOR de Puebla, Rafael Moreno Valle Rosas, y el alcalde, Eduardo Rivera Pérez, deben pensar en las repercusiones acarreadas con el cambio de sede para festejar el Grito de Independencia, del Zócalo a Los Fuertes de Loreto y Guadalupe, opinó el diputado local del Partido Acción Nacional (PAN), Jorge Garcilazo Alcántara. Dijo que la sociedad tendrá que opinar sobre el lugar para realizarse los festejos patrios del 15 de Septiembre, pero tendrán que ponerse de acuerdo la administración morenovallista y el ayuntamiento capitalino en cuanto a definir la sede. El representante popular blanquiazul del distrito de Ciudad Serdán, reservó su opinión respecto a si le compete al gobierno disponer de Los Fuertes para efectuar las fiestas patrias. Agregó que, por los trabajos de intervención en la zona histórica de Puebla, Los Fuertes de Loreto y Guadalupe pueden representar una oportunidad de proyección internacional, como atractivo turístico. Atenta a la tradición Sin embargo, Garcilazo Alcántara dijo a El Popular, diario imparcial de Puebla, que por tradición el Grito se ha llevado a cabo en la plancha cívica del Zócalo. Al ser cuestionado respecto a si implicaría un riesgo al patrimonio hacer el evento en Los Fuertes, donde se gastaron varios millones de pesos en su recuperación, respondió que deben platicar las autoridades municipal y estatal en la definición del evento. El blanquiazul comentó que gracias a la dignificación de Los Fuertes, “hoy por hoy”, es un lugar a nivel internacional idóneo para este tipo de eventos, pero se perdería la tradición, pues, décadas atrás, se ha celebrado el Grito en el corazón del Centro Histórico. Insistió que la sociedad tiene que participar, pero que deberá respetarse la decisión a la que lleguen tanto el gobierno del estado como el municipal, para organizar el festejo, que en otros municipios se realiza en las plazas públicas. |