Por las Colonias

**Inseguridad y abusos alrededor de Finanzas El tiempo inexorable sigue su marcha, y con ello cada día son menos los días que como edil de Puebla, le quedan a Eduardo Rivera Pérez, quien habrá de pasar a la historia como uno más de los que ocupando el mismo cargo, habrían prometido erradicar el problema de los franeleros en las principales avenidas de la Angelópolis. De ello pueden dar cuenta los propietarios de vehículos, que laboran en inmediaciones de oficinas públicas, como la Secretaría de Finanzas, zona en la que como en otras muchas, los supuestos cuidadores de vehículos, han proliferado sentando sus reales adueñándose de espacios públicos con los que lucran para su beneficio personal. La falta de autoridad por parte de la dirección de Tránsito, es factor fundamental para que personas como el que se dedica al apartado de lugares, sobre la 24 sur entre 9 y 11 oriente, al serle negada una moneda por sus servicios, opta por tomar desquite sacándoles el aire a los neumáticos. De lo anterior nos hace partícipe una persona que trabaja en la Secretaría de Finanzas, de quien omitiremos su nombre para evitarle problemas, quien narra que en días pasados, al filo de las 17 horas, dejó estacionado su automóvil sobre la citada calle, siendo abordada por el franelero quien le exigió una dádiva por el lugar. “Le expliqué que en ese momento no llevaba dinero, respuesta que le molestó al señor, quien comenzó a lanzar una serie de improperios, para finalmente darme a entender que por el hecho de no haberle dado dinero, me atuviera a las consecuencias; la verdad es que no tomé en serio sus amenazas. “Cual sería mi sorpresa, que cuatro horas después al recoger mi auto, observé que la llanta trasera del lado izquierdo, estaba completamente sin aire, fui auxiliada por un taxista, quien me apoyó a cambiar el neumático, de inmediato me dirigí a una talachería, y en ella me mostraron que la llanta desinflada, no presentaba ningún daño, solo la falta de aire.” La conclusión a la que llegó quien nos envió el correo, es que el franelero le habría cumplido el ultimátum de hacerle pagar por no haberle otorgado una gratificación; “esto no sólo sucede en la 24, tengo compañeros que en puntos como la 9 y 7 oriente, así como en la 20 sur, al negarse a dar dinero, han sufrido el robo de espejos y calaveras, o daños en la pintura de sus carros”, afirma. Escribanos a: [email protected] Léanos en www.elpopular.mx Línea telefónica 22 22 06 67 34
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