Martes 09 Abril 2013
Carlos PÉREZ CAMPO 1EL SECTOR primario de la economía de Puebla, el campo, no cuenta con el suficiente personal capacitado para su desarrollo. Además, faltan programas de asistencia, problema sumado al olvido del gobierno. En la entidad se ha prescindido de proyectos que reflejen las necesidades reales del agro, consideraron líderes campesinos al evaluar los dos años de administración del gobernador estatal Rafael Moreno Valle Rosas. El maíz de grano es el cultivo de mayor extensión en el estado, donde cada año se siembran cerca de 6 mil 065 kilómetros cuadrados y que logra una producción de 3 millones 628 mil 594 pesos. Sin embargo, los apoyos otorgados al sector no rebasan el millón de pesos en montos pagados por el programa federal Procampo y que deben ser repartidos entre los productores. En el estado de Puebla, cada año se siembran 998 mil 966 hectáreas. Las principales cosechas son granos y hortalizas, que dejaron una ganancia para los miles productores de cerca de 14 millones de pesos, y otorgaron al PIB estatal una aportación casi del 5 por ciento, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). De acuerdo a integrantes de Antorcha Campesina, no existe actividad que favorezca el campo poblano, porque las acciones emprendidas se han centrado en el reparto de motocultores, fertilizantes y semillas, pero falta trabajo de capacitación, tecnificación y, sobre todo, contrarrestar la degradación del suelo. Los indicadores en materia de Desarrollo Rural establecen problemas de suelo en Puebla debido al daño. Ello impacta a los niveles de productividad agrícola, y que según la Secretaría de Marina y Recursos Naturales (Semarnat) afecta a un millón 499 mil 434.13 hectáreas, lo que representa el 44 por ciento de la superficie total de la entidad catalogada como altamente vulnerable al cambio climático. Instituciones federales consideran urgente establecer un plan de conservación de suelos al evidenciar que hay terrenos que en la Sierra Norte han perdido sus nutrientes en menos de cinco años, debido a prácticas agrícolas inadecuadas. El estado ocupa el sexto lugar nacional con mayor producción agropecuaria e industrial, con una aportación al Producto Interno Bruto (PIB) del estado superior a un 6 por ciento y un volumen de participación en el mercado extranjero de 50 contenedores por semana. El peso de cada contenedor es de 20 toneladas, informó el director del Consejo Agropecuario Poblano (Ceagro), Gerardo Larraza Machorro. A la vez, la dirigente estatal de la Confederación Nacional Campesina (CNC) Maritza Marín Marcelo, declaró que la deuda principal por parte del gobierno con el campo es ceder a “malas manos” un sector tan importante, donde ha habido gente poco preparada y con falta de experiencia en este rubro. “Los encargados de las diversas dependencias no supieron realizar contratos con los dirigentes de las cadenas de venta-producción. Existe una propuesta de la CNC para que la empresa sea la que ayude al productor a aumentar las ventas”, externó la presidente la confederación campesina en Puebla. La tecnificación del campo y apoyo en cuestión de infraestructura es uno de los principales pendientes de este Gobierno, pues alrededor de 843 mil 180 hectáreas todavía trabajan bajo el sistema de riego temporal y sólo 155 mil 785 hectáreas posee un sistema de riego. Otros programas de apoyo son ineficientes y de difícil acceso ya que declararon agricultores que los requisitos que piden son excesivos y de los cuales aun cumpliendo con todos los requisitos no es seguro que se les otorguen. Además de exportar sus productos de manera nacional, el campo poblano también surte de alimentos a países como los Estados Unidos, a los que manda principalmente frijol y jitomate, agregó Marín Marcelo. Por otra parte, el doctor Pedro Ponce, investigador de la Universidad Autónoma de Chapingo aseguró que el gobierno del estado de Puebla no tiene una política pública para el desarrollo rural, debido a que aún no comprender la importancia del desarrollo. “El impulso rural debe ser constante y permanente con tres elementos importantes: organización, capacitación e investigación”, advirtió el especialista. Y siguiendo con el experto, en la actualidad, el gobierno ha impuesto una teoría neoclásica que no empata con las necesidades de los campesinos, pues se pretende que el agro sea una “fábrica” y los campesinos, “obreros”, donde “si no eres competitivo, no hay créditos, o no entran a las reglas de operación”. Por otra parte, afirmó que se debe realizar una política pública para rescatar la producción del campo, con asesoría y extensión rural, así como con capacitación e investigación. Pedro Ponce puntualizó que el problema a nivel nacional está ligado con la autosuficiencia alimentaria. El 45 por ciento de productos que se consumen en el país se adquieren en el extranjero. Para el próximo año, se prevé en el campo poblano un incremento del 3 por ciento. Sin embargo, durante el sexenio de Felipe Calderón, este sector se estancó al presentar 1.2 por ciento de crecimiento.