** Autoridades y empresarios explotan a los operadores de tráileres, acusan choferes Carlos ROCHA Para algunos extrabajadores del volante, la época dorada de los transportistas terminó. Ahora con un salario insuficiente arriesgan sus vidas en las carreteras del país. Los que vivieron y gozaron de este oficio como Héctor Javier Guadarrama Torres, René Gómez y Jesús Córdoba López señalan que en la actualidad las autoridades y los empresarios han explotado y abandonado a los operadores. "A nosotros nos tocó la época de las vacas gordas, cuando de alguna manera el patrón reconocía esta labor, pagaban mejor y no explotaban tanto como ahora", relata don Héctor, quien estuvo al frente del volante durante más de cuatro décadas. Sentado en su humilde vivienda, a lado de su inseparable amigo y también operador de tráileres, René Gómez, don Héctor afirma que "ahora ser operador es un verdadero sufrimiento, en vez de mejorar este trabajo, fue empeorando y así, mientras a la clase trabajadora no se le apoye, va seguir empeorando". Comenta que en años anteriores, un operador se le pagaba el 18 por ciento de la carga que transportaba, ahora se les paga como él dice, "como criados, mensualmente". "Los empresarios ofrecen un sueldo muy bajo, además evaden responsabilidades cuando las unidades se accidentan, lo único que les interesa son los viajes y la carga, mientras el operador ya se choteó". Salarios a la baja Don Javier explica que un trailero, con uno o dos remolques, apenas llega a ganar unos mil 200 por viaje, del Istmo de Tehuantepec a Puebla, "pero como cada año esto va empeorando, existen patrones que pagan hasta 2 mil 500 quincenales y exigen que por lo menos sean tres viajes". Don René coincide con Héctor al señalar que esta explotación laboral hacia los transportistas sucede con mayor frecuencia en Puebla, porque en otras partes del país las empresas ofrecen prestaciones “como era antes, cuando habían vacaciones y seguro social". "Como todo trabajo al frente del volante, se sufre y se disfruta. Todos tenemos necesidades, pero antes nosotros gozábamos de nuestro oficio porque es herencia de nuestros padres, siempre lo hicimos por gusto", apunta don Héctor. Al igual que su amigo y excompañero de carretera, Jesús Córdoba López, asegura que los accidentes que ocasionan los transportistas se debe a la explotación laboral que ahora son sometidos. "En la actualidad, un transportista es vigilado hasta por vía satélite. Si te paras para realizar tus necesidades te miden el tiempo, entonces no hay tiempo para descansar". Don Héctor platica que además son obligados a recorrer cientos de kilómetros, en el tiempo que los empresarios consideran necesario: "Si te dicen que son seis horas, se tiene que cumplir, aparte de que ellos te dan una cantidad de combustible que debe coincidir con el viaje y jamás toman en cuenta el mal estado en que se encuentran las carreteras". Los tres extrabajadores del volante platican que otro de los factores que ha contribuido en la decadencia de esta labor es la falta de preparación de los nuevos operadores. Señalan que la mayoría son capacitados en tiempos récord, de dos a tres meses, "cuando nosotros llegamos a trabajar hasta cinco o seis años antes de operar un tráiler". Debido a la falta de atención de las autoridades hacia el sector, los extransportistas aseguran que este oficio va en picada. |