** Informan médicos que los síntomas secundarios de fumar la hierba son: irritación en los ojos, aumento de apetito, sequedad de la boca y taquicardia Gregorio FUENTES  EL DOCTOR Otilio Salvador Ortiz García, coordinador del Centro Nueva Vida en Puebla, experto en el tema de adicciones, reconoció que la legalización de la marihuana como sucedió en Illinois, Estados Unidos, sería un pretexto para muchas personas para su consumo e indicó que de 50 jóvenes que reciben tratamiento de rehabilitación, un 50 por ciento son mujeres. “Sí es preocupante que esta cifra mensual tiende a aumentar, antes el porcentaje de consumidores que se acercaban para solicitar apoyo era menor y sobre todo ahora vemos que son más mujeres jóvenes las que caen en la adicción de la marihuana”, así lo comentó durante entrevista el responsable de la clínica de las Adicciones al norte de la ciudad de Puebla. Comentó que los efectos que origina dicha sustancia prohibida son: cambios psicológicos o comportamientos desacostumbrados, lo cual puede calificarse clínicamente significativo: “Hablamos de deterioro en la coordinación motora, euforia, ansiedad, sensación de que el tiempo transcurre lentamente, deterioro de la capacidad de juicio incluso, y después retraimiento social”. Por lo que toca al tema de la legalización, opinó que esto generaría la oportunidad a muchas personas para consumirla pretextando su posesión si son sorprendidos, de que es únicamente para uso medicinal: “Ya sucedió en Illinois, se aprobó para tratamiento pero también esto da pauta a que muchas personas puedan mentir y lucrar con su distribución al menudeo y consumirla quienes son adictos a la misma”. Ortiz García dijo que después de fumar marihuana, los primeros síntomas secundarios que presenta una persona son: irritación en los ojos, aumento de apetito, sequedad de la boca y taquicardia. “Quienes la utilizan es por los efectos primarios que afectan al Sistema Nervioso Central, su adicción crece por la sensación de euforia y relajación, sumado a un aumento de las percepciones visuales, auditivas y gustativas que se alcanzan aún con dosis bajas”, señaló. |