Viernes 13 Diciembre 2013
Shanik DAVID  solalinde 1Aunque los poblanos presumen ser buenos católicos, no demuestran su fe con acciones, pues tienden a tratar de manera agresiva y discriminar a los migrantes centroamericanos que se encuentran en la entidad, recriminó el padre Alejandro Solalinde. Previo a la visita de la Caravana de Madres Centroamericanas por el estado, el sacerdote señaló en una entrevista dada en la Ciudad de México que los habitantes de Puebla “no son buenos cristianos” tomando en consideración su forma de acercarse a las personas que se encuentran en necesidad. Recordó que en los últimos años Puebla se ha convertido en un paso obligado para los migrantes que provienen de los países sudamericanos y centroamericanos, ya que hay otras rutas que se han vuelto peligrosas por la presencia de grupos de crimen organizado. Aunque en la entidad no hay este tipo de células delictivas, las agresiones que reciben los migrantes son por parte de la propia población, que los estigmatiza y maltrata de forma constante. Anteriormente los grupos de centroamericanos buscaban llegar a Estados Unidos recorriendo los estados cercanos al Golfo de México, pero ante la presencia del crimen organizado se ha incrementado al doble la presencia de migrantes en el territorio poblano sin que se modifique el trato de los ciudadanos hacia ellos. “Aunque se ha sembrado mucho la fe, ésta no sirve de nada si no se apoya a los hermanos”, aseguró el sacerdote y activista de los derechos de los migrantes y añadió, “¿con qué cara los poblanos llevan Las Mañanitas y festejan a la Virgen si se olvidan y maltratan a sus hijos?”. Una primera acción, señaló, es que el gobierno tenga mayor sensibilidad para los ciudadanos centroamericanos que transitan por el estado y que se generen políticas públicas encaminadas a su protección. Esto, comentó, ayudará a influir sobre la población para que se tenga más respeto, sensibilidad y atención hacia las personas que cruzan el estado. Por otra parte, Solalinde recordó que la forma en la que opera en la actualidad el Instituto Nacional de Migración (INM) impide que los migrantes que cruzan por el territorio mexicano gocen de manera plena sus derechos humanos. En la actualidad, el INM es encabezado por el exsecretario de Seguridad Pública estatal, Ardelio Vargas Fosado, quien tiene formación policiaca, lo cual afecta a la visión que se debe tener con respecto al trato hacia las personas centroamericanas que entran de manera ilegal al país.