Afectaciones por falta de estacionamiento en el centro

Jesús ROBLES  La decisión del expresidente municipal de Puebla, Eduardo Rivera Pérez, por desaparecer el estacionamiento de vehículos en gran parte de calles y avenidas del Centro Histórico, es algo que hoy provoca un gran congestionamiento, debido a la existencia de ciclovías; además, el estacionamiento en zonas prohibidas, apenas dejan un carril libre para el tránsito. La suspensión definitiva del parqueo de unidades en vialidades como la 7, 5, 3 así como 2, 4 y 6 Oriente-Poniente, de bulevar 5 de Mayo a 11 Norte-Sur, según el punto de vista de la pasada administración, era con el fin de beneficiar al peatón; sin embargo, actualmente los transeúntes son los más afectados al momento de tratar de atravesar de una a otra acera. En avenidas como la 4 Oriente, importante número de conductores con sentido hacia el Centro de Convenciones, se ven limitados a circular por el carril central, pues a su derecha se encuentra una de las 14 ciclovías que fueron construidas el trienio pasado, y del lado izquierdo, sin que nadie lo prohíba, una larga hilera de vehículos varados. Leobardo Morales, comerciante de la zona, dio su punto de vista a El Popular, diario imparcial de Puebla: “El motivo de haberles solicitado por medio del correo electrónico que alguien del periódico viniera era para que constaten el daño irreparable que el señor Rivera nos ha causado a propietarios de negocios y al mismo peatón. “Con la prohibición del estacionamiento en la calle, la clientela ha disminuido de manera considerable; los espacios para las bicicletas apenas y son utilizados, mientras que donde se encuentra el Centro de Salud (4 Oriente 408), pacientes y personal, llenan el carril con sus autos, volviendo lento el tránsito y peligroso el cruce de la gente de a pie”. Aún cuando Leobardo Morales dice estar seguro que tal vez la imposición de Rivera Pérez, no será cambiada por el actual Ayuntamiento, conserva la esperanza de que el equipo de Antonio Gali Fayad, busque otro tipo de alternativas que de verdad beneficie al peatón, al automovilista y con ello al comercio del Centro Histórico. “No se puede hablar de acciones de rehabitar el corazón de la ciudad, si no existen los espacios necesarios para que los futuros inquilinos puedan dejar sus unidades, pues la falta de cajones se nota en el sobrecupo que registran los estacionamientos públicos, con todo y sus altas tarifas”, subrayó el entrevistado.
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