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El Hornito, panadería con 23 años de antigüedad

El Hornito, panadería con 23 años de antigüedad
EMPRESARIOS El Hornito, panadería con 23 años de antigüedad

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Memorias del Crimen

María y Luis, dos hermanos, decidieron aprender el oficio cuando eran jóvenes; emprendieron el negocio con paciencia y ahora buscan abrir un segundo local

Mario GALEANA

EMPRESARIOSMaría y Luis tenían 19 y 16 años respectivamente cuando ingresaron al mundo de la panadería, aunque sólo como aprendices.

Un tío lejano, según narra el par de hermanos, sugirió que pidieran empleo en el negocio en donde laboraba como panadero, ya que solicitaban personal.

Motivados ante la falta de ingresos económicos, decidieron de buena gana solicitar el trabajo y lo consiguieron.

No imaginaban que poco después de haber acudido a su primer día en la panadería, habrían de empezar ellos mismos su propio negocio, al que titularon El Hornito de Pan, desde hace 23 años.

Necesidad de un empleo

Luis Beltrán había terminado la secundaria y se preparaba para iniciar la preparatoria cuando sus padres le comunicaron que la situación financiera de la familia era crítica.

Decidió, pues, empezar a buscar empleo en talacherías, bodegas y talleres mecánicos, pero fue hasta que un tío le sugirió pedir trabajo en una panadería cuando, según refiere, logró “aprender algo”.

“No sabía yo nada, y ahí en esa panadería, que se ubicaba en San Baltazar Campeche, aprendí todo. Mi tío y los otros panaderos me enseñaron, y el dueño tenía paciencia también, así que ahí me aguantó hasta que me volví francesero”, dice, haciendo referencia al panadero que se especializa en tortas, baguettes y pan de sal.

Dos años después, su hermana María, quien tenía ya 19 años de edad, pidió empleo también, pero como vendedora en la misma panadería.

Y así, ambos hermanos conocieron todo el complejo funcionamiento de una panadería, durante por lo menos cinco años.

“Uno va a la panadería y no sabe todo lo que hay detrás. El trabajo empieza desde muy temprano y termina tarde. Hay horas específicas en que se hacen tortas o pan de sal, y otras en donde se hace pan de dulce”, explica María.

No obstante, el señor Raymundo, propietario de la panadería en que laboraban, falleció sin que su familia deseara continuar con la entonces tradicional panadería de San Baltazar Campeche.

Así, María, Luis y su tío quedaron sin trabajo, pero fue también en ese momento cuando surgió la primera chispa empresarial.

“Yo le dije a María y a mi tío que por qué no hacíamos nuestra propia panadería. No teníamos mucho dinero, pero el conocimiento ya lo teníamos. Juntamos lo poco que teníamos ahorrado, pedimos prestado y así se fue dando”, narra Luis.

Al calor de El Hornito

Así fue como empezó a gestarse el calor que desde hace 23 años se vive en los muros de El Hornito de Pan, el cual se ubica sobre el bulevar Capitán Carlos Camacho Espíritu, en San Baltazar Campeche.

Sin embargo, según refieren María y Luis, el comienzo no fue tan sencillo como esperaban. Las pocas ventas y los prácticamente nulos clientes durante los primeros días hicieron creer al par de hermanos que la propuesta sería un fracaso.

“Pues la gente no venía. Aquí cerca hay un par de panaderías más, y pues la gente prefiere ir al local de tradición”, dice Luis.

Sin embargo, poco a poco el amplio conocimiento del oficio panadero de Luis y su tío, y la buena atención de María, atrajeron la atención de la clientela, quien acude al Hornito “por tradición y sabor”, según añade María.

Además, el éxito de la panadería ha hecho creer al par de hermanos que una segunda sucursal podría ser bien recibida por los clientes.

“Lo estamos pensando, porque nos ha estado yendo bien. Ya llevamos varios años y la gente conoce la panadería. Quizá nos movamos al centro, a otra colonia”, concluye María, la empresaria.