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Valsequillo: entre la costumbre y olor a caño

Valsequillo: entre la costumbre y olor a caño
LAGUNA Valsequillo: entre la costumbre y olor a caño

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Quienes montaron un negocio como forma de ganarse la vida, refieren que poco a poco la clientela ha ido escaseando por temor a enfermarse por la contaminación de la zona Dulce GÓMEZ  Vivir a la orilla de la laguna de Valsequillo, en la junta auxiliar de San Baltasar Tetela, no ha sido fácil para Moisés Murillo y su familia, quienes a diario tienen que soportar el olor a caño que desprende el agua acumulada, además de las picaduras de moscos que ya les han provocado varias enfermedades, estomacales principalmente. Ahí, con la laguna de fondo y sobre la calle Nacional, hace varios años improvisó un pequeño local que le sirve para vender mariscos y otros antojitos durante el fin de semana. No obstante, desde hace poco más de cuatro años sus ingresos han ido “en picada”, pues apenas le alcanza para mantener a su esposa y a su hijo de apenas unos meses de nacido. “Ya nadie quiere venir a Valsequillo, es normal, la laguna está contaminada y en temporada de calor el olor es casi insoportable”, relató para El Popular, diario imparcial de Puebla. Incluso, afirmó que los visitantes tienen miedo de comer las mojarras que cocina, pues la mayoría de los comensales piensa que provienen de la misma laguna. No obstante, mencionó que en su caso acude a la zona de mariscos, es decir, en la calle 16 Poniente para adquirir varios productos del mar con un gasto total de aproximadamente 4 mil pesos. Cantidad que aseguró no ve reflejada en sus ventas, pues a su negocio sólo entran entre 10 y 20 familias; poco en comparación con hace cuatro años. Al recordar que hasta hace 25 años se podía nadar en Valsequillo, Don Moy, como es conocido por los vecinos del lugar, comentó que el miedo a que su hijo adquiera una enfermedad lo ha orillado a pedirle “posada” a un familiar para pasar las noches. “La verdad sólo saco a mi hijo cuando no hace aire, la mayor parte del día se la pasa adentro con mi esposa. Por las noches y a veces por el día nos vamos a la casa de una de mis hermanas, ella vive más lejos de la laguna y pues hasta allá casi no llega el olor y los moscos”, señaló. Por lo anterior, pidió a las autoridades federales, estatales y municipales ejecutar acciones para disminuir el índice de contaminación que existe en la zona, ubicada aproximadamente a 40 minutos del primer cuadro de la ciudad. Cabe señalar que hace unos días tres dependencias federales detectaron graves problemas de contaminación que han derivado en casos de leucemia, sobre todo en menores de 5 años. Asimismo, indicaron que se vierten seis veces más contaminante de lo permitido. Otros vecinos de la zona reconocieron que el problema de la contaminación en Valsequillo se hace más grande año con año, pues cada vez son más los drenajes que desembocan en la laguna. La fauna que vive en estas aguas está muriendo, los pobladores aseguraron que hasta hace unos años se podían observar diversas especies de peces, sin embargo, ahora es casi imposible. Entrevistada al respecto, María Morales se dijo acostumbrada al mal olor que diariamente, principalmente por las tardes, emana del agua contaminada. “En mi caso, en la mañana trato de lavar y hacer todo mi quehacer, después meto mi ropa y me encierro porque el olor es realmente insoportable, aunque creo que después de vivir tantos años aquí ya me estoy acostumbrando”, expuso. Aunque expresó su molestia con las autoridades de los tres niveles de gobierno por la falta de interés respecto a este tema. “Es una lástima que siendo un lugar tan bonito no haya participación de nuestros gobernantes”, apuntó. De esta manera, pobladores de San Baltasar Teleta exhortaron a las autoridades a trabajar en la limpieza de la laguna de Valsequillo, además de impulsarla como un atractivo turístico, pues es muy poca la gente que la visita.