| Productores no están de acuerdo con que el gobierno haya puesto en venta los ingenios; no descartan la posibilidad de acceder a un crédito para que sean ellos quienes lo adquieran Álvaro RAMÍREZ El pasado los hace desconfiar y reprobar la venta del Ingenio de Atencingo que fue anunciada por el gobierno federal. Una larga cadena de experiencias amargas con los particulares, quienes quedan a deber a los productores, incumplen convenios y violan derechos laborales, ha puesto en guardia a los cañeros de la zona de Atencingo, advierte el líder de la Confederación Nacional de Propietarios Rurales (CNPR) en la Mixteca poblana, Miguel Ángel Sosa Guzmán. Luego de que el Servicio de Administración y Enajenación de Bienes (Sae) del gobierno federal anunció la venta de nueve ingenios azucareros, entre ellos el de Atencingo, la reacción de los cañeros de la CNPR al igual que los de la Confederación Nacional Campesina (CNC) ha sido de desconfianza e incertidumbre. En entrevista con El Popular, diario imparcial de Puebla, Miguel Ángel Sosa Guzmán expresa de inmediato su descontento: “No estamos de acuerdo, no quisiéramos que el ingenio se vendiera, pero es una decisión en la que no tenemos injerencia, los ingenios son del gobierno y cada quien hace lo que quiere con sus bienes”. El pasado, de malos tratos, incumplimiento en pago a los productores y abusos, dice Sosa Guzmán, es el que muestra que no es conveniente que la industria azucarera sea devuelta a particulares, luego de que el gobierno federal tomó su administración en 2001, al expropiar los 59 ingenios del país. “Nosotros no estamos de acuerdo porque siempre que el ingenio ha sido de particulares son muy incumplidos, tenemos puras malas experiencias en relación con los pagos y una serie de condiciones que no cumplen. Los empresarios al final de cuentas quieren sacar el mayor provecho y en el caso del gobierno la situación estaba más transparente y el trabajo que se venía desarrollando aceptable”, dijo. Advirtió que hay toda una problemática social, humana, en torno a la venta del Ingenio de Atencigo, pues el gobierno “no nada más vende fierros, predios y bienes muebles, sino también hay acuerdos, convenios, derechos, personas”, resaltó Su voz, ignorada Las bases de la licitación, aunque esperadas, causaron malestar, dice el líder cañero, porque no se tomó en cuenta la opinión de los productores, así como tampoco los convenios y la normatividad vigente, por lo cual este jueves pararon por ocho horas la zafra en protesta y para presionar al cumplimiento de las reglas por parte del Servicio de Administración y Enajenación de Bienes. “En principio de cuentas le paramos la zafra porque el Sae no nos había tomado en cuenta. Se propuso un adendum para que se tomara en cuenta en la licitación que hay una Ley de Desarrollo Sustentable de la Caña de Azúcar, que hay acuerdos de la Junta de Comité que no se estaban poniendo en las bases de la convocatoria, además de una serie de cosas que faltaban. Resolvieron a favor y por eso se continuó con la zafra”, dijo. Para cooperativa Al igual que el dirigente de la CNC cañera en la región, Gabriel Conrado González Cortés, el líder de la CNPR confIrmó a este medio que se analiza la posibilidad de comprar, con base en créditos y facilidades que podría otorgar el gobierno federal, el Ingenio de Atencingo, que fue puesto en venta en paquete con el de San Cristóbal en Veracruz, con un precio base de mil 952 millones de pesos. La idea, dijo Miguel Ángel Sosa, sería convertirlo en cooperativa, como propiedad de los más de 9 mil 500 productores de la zona, que son representados por la CNC y la CNPR, aunque expresó que ya han comenzado a evidenciarse distintas visiones entre las dos organizaciones, pues dijo que los cenecistas parecen “estar de acuerdo con el gobierno”. Además, recordó: los productores no tenemos dinero y se han enfrentado precios muy bajos desde 2013 que apenas superan los 300 pesos por el bulto de 10 kilogramos de azúcar, con un promedio de tenencia del productor de la región de 1.7 hectáreas. “No tenemos recursos para invertir, pero si las bases nos permiten negociar, con todo el interés del mundo lo haríamos”. Derechos garantizados: Sagarpa Al respecto, el delegado en Puebla de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), Alberto Jiménez Merino, aseguró que están a salvo todos los derechos de los casi 2 mil trabajadores del Ingenio de Atencingo, así como los de los más de 9 mil 500 productores. Dijo que con la desincorporación de los ingenios que fueron expropiados por el estado a los particulares en 2011, se espera que mejore la productividad y apuntó que el mayor argumento es que “el gobierno no es administrador de empresas”, por lo que debe entregar esta industria a particulares, pero sin afectar a trabajadores ni productores, en donde el gobierno mantendrá su injerencia rectora a favor de ellos. “Se garantizan todos los derechos de los trabajadores y los productores. Es un ingenio saneado, no tiene ningún pasivo. Quien lo adquiera, recibirá también algún pasivo laboral y de ahí en fuera se trata de uno de los ingenios más productivos, con más de 15 mil hectáreas de caña, en donde están laborando 700 obreros de manera permanente, 400 temporales, en donde hay 2 mil 200 cortadores de caña y 4 mil 800 transportistas. Son 59 ejidos de 15 municipios. “El gobierno necesita recursos para destinarlos a los programas sociales prioritarios. El gobierno no es un administrador de empresas, requiere ponerlas en manos de empresarios, de quienes tengan la decisión de comprarlos”. El funcionario federal recordó que Puebla está entre los primeros cinco lugares en productividad y tiene el tercer lugar nacional en calidad de la caña entre los 59 ingenios del país, y con el compromiso presidencial que Enrique Peña Nieto formó en campaña para tecnificar el riego por goteo en 15 mil hectáreas de la zona, “el compromiso es incrementar más la productividad, en algunos casos casi duplicando los rendimientos”, concluyó. |
