Aprovechan la guinda Productores de Chilchotla fabrican licor, mermelada y frutas en almíbar Mario GALEANA  En Chilchotla se dan los sueños como se dan las frutas. Su clima, templado húmedo, ha posibilitado el crecimiento de peras, duraznos, ciruelas y, sobre todo, guindas. La gran demanda de dicho fruto en la región, cuyo sabor es un poco más amargo que el de las cerezas, ha derivado en que campesinos como Ramiro volteen los ojos hacia nuevas oportunidades de mercado. Fue así como dieron inicio a la producción de licor de guinda, bebida que únicamente existe en Chilchotla. Desde el 2010, Ramiro y 14 personas más se han dedicado a fabricar, bajo su propia marca registrada, mermeladas, frutas en almíbar y licores. El camino para convertirse en un empresario exitoso, sin embargo, no ha sido fácil. “Fueron cinco años de tocar puertas y puertas sin que nadie nos comprara nada”, dice el hoy propietario de la marca El Guindal. Del campo a la producción Hasta el 2010, la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) catalogaba a Chilchotla como un municipio con “muy alto” grado de rezago social. La mayoría de sus 19 mil 257 habitantes se enfrenta a carencias de servicios básicos. El 87 por ciento de la población con más de 15 años no culminó la educación básica y por lo menos el 71 por ciento no contaba con ningún tipo de seguridad social. En su mayoría, los habitantes de Chilchotla se dedican al campo y, desde los últimos años, a la producción de mermeladas y licores de las frutas que ellos mismos recolectan a lo largo del año. Así surgió, por ejemplo, la Sociedad de Producción Rural de Responsabilidad Ilimitada (SPR de RI) Flor de Guinda, emprendida por Ramiro Medel y 14 campesinos más hace cinco años. “Lo primero que hacemos es recolectar las frutas, dependiendo de lo que vayamos a hacer, si es mermelada o si son en almíbar. Conforme vamos recolectando, los 14 nos dividimos y unos checan que quede bien, mientras otros son los encargados del envasado y así nos vamos dividiendo el trabajo”, explicó. La idea de convertirse en productores llegó a Ramiro y sus compañeros hace poco más de 10 años. Como campesinos, conocían bien la capacidad de producción del suelo de Chilchotla, pero notaron que comercializar la fruta no les generaría demasiadas ganancias. “Hay mucha fruta y la idea fue que necesitábamos transformarla. Pero no sabíamos cómo, hasta que hace ocho años fueron unos ingenieros de un programa federal y nos capacitaron para poder empezar a fabricar”, dijo. El Guindal, el nacimiento de la marca Así fue como los 15 productores empezaron a comercializar productos enlatados, cuyas etiquetas fabricaban ellos mismos. De igual manera, se dividían para ir de puerta en puerta a ofrecer tanto el exclusivo licor de guinda, como las mermeladas y frutas en almíbar que fabricaban. “Los suelos son buenos y las frutas salen ricas, grandes. Aquí es popular el licor, y nos empezó a ir más o menos, más o menos. Pero después pensamos que debíamos registrar la marca para intentar vender en otros pueblos”, indicó el productor. Fue así como en el 2010 Flor de Guinda SPR de RI registró El Guindal, marca bajo la cual se ofrecen el licor típico de la región y el resto de los alimentos que producen. Esto, de acuerdo con Ramiro Medel, posibilitó la distribución de su producto en tiendas no sólo de Chilchotla, sino algunas ubicadas en Veracruz. “Ya le pusimos código de barras a cada producto, entonces lo que nosotros queremos ahora es llegar a las cadenas comerciales, a los supermercados. Esa es la meta ahorita”, concluye. |