Denisse MEZA* Un colchón de concreto, sábanas de periódicos y el claxon de los automóviles como despertador es el panorama cotidiano de Francisco Cruz Soriano, un hombre de 60 años que vive debajo del puente de la colonia La Junta. Él forma parte de un grupo de 616 personas que se encuentran en situación de calle. Francisco, o Chabelo, como lo han apodado sus conocidos, es originario de Tehuacán; hijo de padres de origen mixteco de la Sierra Negra de Oaxaca, llegó a Puebla hace 20 años en busca de oportunidades de trabajo, las cuales no obtuvo pues no contaba con el inmenso papeleo que las empresas solicitaban. Ante esta situación se resignó a vivir bajo un puente, sitio que lo ha acogido todo este tiempo en la urbe. Los periódicos han sido su fuente de ingreso, todas las mañanas sale a vender diarios a distintas zonas del centro y, una que otra vez, la gente le regala algunas monedas con las cuales también se ayuda para satisfacer sus necesidades básicas. Chabelo, como es conocido por sus vecinos aledaños al puente, es un hombre “solitario y tranquilo”, asimismo, los colonos comentaron no tener problemas con él, por lo cual le regalan ropa y alimentos y así combatir un poco el hambre y frío. “La gente no se acerca a mí, me tienen miedo”, dijo Francisco con tristeza en su mirada, mientras que con un semblante decaído relata lo difícil que resulta ser aceptado por la sociedad, pues se enfrenta a la indiferencia, rechazo y, sobre todo, prejuicios debido a su aspecto; “incluso creen que escucho cumbias y no, a mí me gusta el rock; como los Beatles, los Stones y JanisJoplin”. Asimismo, transeúntes lo evitan, pues lo consideran alcohólico, drogadicto y violento, incluso, dice Chabelo, ha sido calificado como delincuente “sin darme la oportunidad” de mostrar quién está detrás de esa apariencia. Por otra parte, a Francisco le gusta mantenerse informado. Antes de salir a vender periódicos echa un ojo a la información; “sé cómo está nuestro país: lleno de violencia, la pobreza sigue aumentando, todos pensaron que Peña Nieto nos ayudaría pero ahora, ¡estamos peor!”, dijo. De esta manera, Chabelo toma sus diarios no sin antes destacar la falta de apoyo para personas en su condición quienes necesitan atención médica, en su caso, por su artritis y problemas de oído. Asimismo, mencionó que aunque “vive tranquilo” necesita de un hogar donde pueda contar con las condiciones adecuadas para un hombre de su edad. Hombres, mayoría en situación de calle Así como Francisco, 616 personas viven en situación de calle en distintos puntos de la ciudad, de acuerdo con datos de la encuesta para Personas en Situación de Calle en Puebla que realizó el Centro de Investigaciones sobre Opinión Pública (CISO) 2013 de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) en coordinación con el Ayuntamiento de la ciudad capital, con la finalidad de conocer el problema y plantear soluciones. En el documento se destaca que de las 616 personas encuestadas, 65.4 por ciento son hombres y 34.6 por ciento son mujeres. En tanto, 5.5 por ciento son adultos mayores, 85.5 son adultos y 8.9 por ciento son menores de edad. Francisco es uno más entre aquellos hombres y mujeres que asumen, sin documentos, la calle como su hogar, a los que la sociedad denomina “vagabundos”, gente de ninguna parte que busca un lugar a donde pertenecer. *Alumna de la Segunda Generación de la Escuela de Periodismo de El Popular |