Carlos ROCHA La consigna fue sólo una y quedó clara: “ni una mujer asesinada más en Puebla”. Así lo manifestaron y dejaron expreso en cartulinas, volantes, lonas y gritos un centenar de personas que la tarde de ayer salieron a las principales calles del Centro Histórico de la ciudad para reclamar que la autoridad haga algo para frenar la ola de crímenes de odio contra las mujeres poblanas. Y es que entre las consignas que se dejaron ver en las calles de Puebla a pesar de que la lluvia intentó vencer la protesta, esta llegó a la Procuraduría General de Justicia del estado (PGJ). Para que quedara clara la consigna, en hojas media carta que se repartieron como volantes se escribió que el gobernador y el procurador son cómplices: “¡Rafael Moreno Valle y Víctor Carrancá son cómplices feminicidas por la impunidad y omisión de los feminicidios en Puebla!”. La manifestación convocada por organizaciones civiles partió pasadas las 17 horas de la Fuente de San Miguel desde donde empezó a dejar huellas que simulaban la sangre de las mujeres que han sido asesinadas en territorio poblano y que en ocasiones, ni si quiera se les considera crimen de género. Además de las huellas se dibujó en el piso con gis blanco la figura de la mujer como si hubiera caído muerta en las calles del Centro Histórico, en el bulevar 5 de Mayo y en mayor número afuera de las instalaciones de la PGJ en la 31 Poniente. Afuera de las instalaciones de la procuraduría y a pesar de la lluvia se gritaron consignas, se amarraron flores como si las oficinas del procurador fuera un panteón y se dejó claro que es un feminicidio: “Es el asesinato de una mujer por razón de género donde se representa el extremo de un continuum de violencia, que incluye una variedad de abusos verbales, pero sobre todo físicos”, explicó un activista con el rostro maquillado de mujer maltratada. Para rematar, citó a Marcela Lagarde al decir que “el feminicidio se trata de una fractura del Estado de Derecho que favorece la impunidad. El feminicidio es un crimen de Estado”. |