Pese a que cada uno de los vándalos es identificable, las autoridades ignoran el problema; a la complicada situación se suma el rezago de los servicios públicos René VALENCIA* Colonos de la unidad habitacional Agua Santa, ubicada sobre el Periférico Ecológico y avenida 11 Sur, denuncian que el consumo de drogas entre los jóvenes se ha incrementado, generando la creación de grupos delictivos especializados en el robo de autopartes, casa habitación y asaltos. El agravamiento del problema se visualiza principalmente en las plazuelas de cada sección de edificios. Los vecinos refieren que en ellas los jóvenes se reúnen a consumir sustancias tóxicas o se agrupan para delinquir. “Uno sale a comprar algo a la tienda y lo primero que se encuentra es a los chamacos chemeando (inhalación de solventes) o fumando marihuana en las jardineras”, relata un inquilino. Los ocupantes de la unidad habitacional, aseguran que por las noches una banda de jóvenes montados en sus bicicletas recorre las calles equipados con herramientas. Tras rondar por un rato, rompen las cadenas o las rejas más vulnerables para robarse las partes de los vehículos. Algunos afectados comentan que tuvieron que modificar las orillas de la calle frente a sus condominios, con pequeñas rejas que simulan jaulas para la protección de sus vehículos. Ya que “aquí enfrente, apenas se robaron las cuatro llantas con todo y rin de la vecina. No tienen conciencia estos muchachos”. Los comerciantes del lugar declararon que identifican a los vándalos y si bien ellos no han sufrido atracos, sí han sido testigos de las técnicas que emplean para huir de los arrestos, tras cometer sus delitos. “Allá arriba por las azoteas como están todas pegadas los rateros se trepan y corren de un lado a otro hasta que se esconden”, comentó una vendedora de vegetales. “Los asaltantes se ocultan en los depósitos de los tinacos o simplemente recorren de extremo a extremo la zona colindante con periférico, además de robarse las conexiones de gas” Ante la situación los lugareños solicitan la intervención inmediata de los agentes de seguridad pública, pues temen que sus hijos sean atraídos a la ola de violencia y consumo de drogas imperante en la zona. Y es que aunque los agentes de la policía acostumbran cada semana a rondar algunas de las inmediaciones, el resultado es nulo al no adentrar su inspección, aseveran los habitantes. Puesto que “solamente recorren los caminos principales, pero los rateros se esconden más al fondo” Grupos delictivos, en ascenso A consecuencia de los atracos y el consumo desmedido de substancias psicotrópicas en Agua Santa, las bandas delictivas de jóvenes han crecido día a día. Las zonas que utilizan como punto de reunión, son las alejadas de los caminos principales y de los rondines policiacos, por ello les resulta más sencillo asaltar a las personas que van de paso a sus hogares. “La otra vez mi esposa iba de regreso a la casa, cuando un joven pasó en bicicleta y le arrebató su cadena del cuello”, señaló un comerciante. Incluso la explanada Principal, ubicada frente a la Primaria “Amalia Contreras Lobato”, es utilizada para el enfrentamiento y riñas ente grupos enemigos. “A cada rato vienen y lo único que hacen es golpearse sin motivo, parece que no tienen que hacer”, dijo la trabajadora de una farmacia ubicada a un costado de la plaza. Incluso han intentado atacar en más de una ocasión las instalaciones del centro educativo. “No tienen respeto ya por nada ni por nadie, sólo quieren dañarnos” concluyó la empleada. Como medida alternativa, los vecinos se han organizado con silbatos, que utilizan para prevenir a otros vecinos cercanos cuando alguien está siendo víctima de los delincuentes. Baches y servicios públicos Además de la inseguridad, destaca también la ausencia de servicios públicos, como el agua potable y las irregularidades de las vías vehiculares. Los arrendatarios manifiestan que la última visita que recibieron de la autoridad correspondiente fue dos meses atrás, cuando “solamente cubrieron los baches de una calle, y eso no arregla el problema, parece que no piensan que recorremos toda la colonia”. En el caso del agua potable señalan que el servicio es inconstante, ya que en algunas temporadas no ven una gota de agua salir de sus llaves, o como es el caso de este mes, sólo ha caído semanalmente. *Alumno egresado de la Escuela de Periodismo del El Popular. |