Existen en todo el territorio poblano 341 mil 912 negocios, de los cuales sólo alrededor de 29 mil están afiliados Carlos ROCHA Menos del 10 por ciento de los establecimientos comerciales en el estado está afiliado a un grupo empresarial, mientras en todo el territorio poblano existen 341 mil 912 negocios, el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) agrupa a un promedio de 27 mil y el Consejo de Organismos Empresariales (COE) a 2 mil 200. En total son poco más de 29 mil comercios los que están afiliados y más de 312 mil los que prefieren no tener ninguna representatividad, que en los últimos años ha sido más política que empresarial. El más reciente Censo Económico del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) encontró que del 2009 al 2014 se encontraron 32 mil 745 nuevos establecimientos; sin embargo durante el mismo periodo de tiempo sólo tuvo 50 mil 381 empleos, es decir en cada nuevo establecimiento trabajan 1.5 personas. Las pequeñas empresas, con menos de 10 empleados, representan el 97 por ciento de todos los establecimientos del estado y aportan el 54.3 por ciento a la generación de empleos; aunque sólo aportan el 15.7 por ciento de ingresos a la economía local. En contraste, las grandes empresas con más de 250 empleados mantienen al 16 por ciento de la población ocupada, pero abonan con el 45.1 por ciento a la economía. Esta situación se debe a que la inversión privada ha caído y en consecuencia no existe generación de nuevos empleos, según explica el investigador Guillermo Contreras Pissón. El académico considera que en Puebla la economía no levanta, porque la inversión privada ha huido y pretende ser remplazada por inversión pública; sin embargo los recursos públicos son volátiles y no permanecen sexenio tras sexenio. Por esta misma situación Puebla no figura dentro de los 10 estados que el Inegi destacó en tres diferentes categorías: industria, comercio y servicios. Por si fuera poco, la entidad es receptora de muchas personas provenientes de otros estados y acuden a estudiar pero en ocasiones se quedan a radicar, aclaró el docente de la Universidad Popular Autónoma de Puebla (UPAEP). Cúpulas empresariales y políticas Ante este panorama de recursos públicos volátiles, las cúpulas empresariales han optado por formar parte en el juego político al grado de que los representantes han llegado a ocupar cargos públicos. El caso más significativo es el de Francisco Rodríguez Álvarez, quien siendo presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) dejó la representatividad de los 28 organismos que representaba para buscar la candidatura del Partido Acción Nacional al Ayuntamiento de Puebla. Al presentar su renuncia, el exlíder del CCE aseguró que su intención era abanderar las causas ciudadanas; sin embargo tras perder la candidatura contra Antonio Gali Fayad, Francisco Rodríguez se convirtió en diputado local del mismo partido. Pero además, Francisco Rodríguez Álvarez es primo de Pablo Rodríguez Regordosa, quien fue titular de la Secretaría de Competitividad, Trabajo y Desarrollo Económico (Secotrade) del gobierno del estado y quien ahora es, como su pariente, diputado local. Pero además, el diputado Regordosa es miembro de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación, de la Asociación de Fabricantes de Tubos de Concreto y de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex). El anterior presidente de la Coparmex en Puebla, fue Carlos Montiel Solana quien ahora es vicepresidente del CCE, y su hermano es Pablo Montiel Solana, también actual diputado del PAN de la presente legislatura junto con Regordosa y Rodríguez Álvarez. El actual presidente del CCE es Fernando Treviño Núñez, quien fiel al discurso empresarial ha manifestado que la naturaleza de esta cúpula es de carácter social para dar voz a los empresarios. Incluso, reconoce que su trabajo es ser un puente de comunicación entre ciudadanos y autoridades, al grado de participar con diferentes dependencias del gobierno del estado como el Instituto Estatal Para la Educación de los Adultos, como lo dijo al recibir la medalla al mérito social “Constantino Sánchez Romano”. Además, en agosto pasado empresarios del CCE realizaron junto con el gobernador de Puebla una “misión comercial” a Panamá tras inaugurarse el vuelo directo del estado hacia este país, a pesar de la misión público-privada hasta la fecha se desconoce los convenios que se lograron. Contrario a esta situación, se mantiene el Consejo de Organismos Empresariales (COE) que con su actual dirigente, Francisco Javier Romero Serrano, se ha intensificado la crítica hacia la presente administración estatal respecto a la situación de seguridad, del gasto público tanto en obras en la capital, como el destinado para que llegará la automotriz Audi. Serrano fue presidente del Colegio de Contadores Públicos y en últimas fechas se ha sumado a la política al manifestar la necesidad de que Puebla tenga un candidato ciudadano. De hecho ya sumó al COE al colectivo político Únete por Puebla, que de acuerdo con el líder empresarial, busca de consolidar los procesos democráticos en el estado de Puebla y acabar con las políticas represoras de la actualidad. |