El triunfo que obtuvo Acción Nacional en la reciente elección para gobernador se debe a "los buenos candidatos que postula el partido", afirma el dirigente más joven que han tenido los panistas en su historia reciente. A eso, a los abanderados, atribuye el avance en Izúcar, Acatlán y, sobre todo, en Ajalpan, donde registraron una [PRINCIPAL] votación inesperada. Reacio a ver un punto negativo, prefiere "participación ciudadana" a "abstencionismo" que, preveía fuera de entre 42 y 50 por ciento, la cifra final fue de 45 por ciento…

No tiene ni un año al frente de la dirigencia estatal del Partido Acción Nacional (PAN), pero Jesús Giles Carmona ya ganó su primera elección a gobernador de la mano de Antonio Gali Fayad, gobernador electo. No son los mejores números que ha dado el panismo, pero eso no preocupa al dirigente del partido blanquiazul, ya que para él las elecciones son siempre distintas y no pueden equipararse, al final de cuentas el objetivo se cumplió: mantener al partido en el poder.

Giles está contento, como quien sabe que encabeza al partido triunfador del proceso electoral, aun así no pierde la rectitud que lo caracteriza, sabe qué decir, guarda la compostura y el discurso. Así recibe a El Popular, diario imparcial de Puebla, en su oficina.

Porta una camisa blanca a cuadros y un saco gris, está acompañado sólo de unos papeles con estadísticas que revelan la posición de su partido frente a la competencia en el estado. Giles habla de la jornada del 5 de junio pasado como una elección histórica que consolida al partido como primera fuerza política en Puebla.

Para el joven dirigente, los resultados electorales trascienden más allá de lo electoral: alcanzan la vida de los poblanos y garantizan "que no se equivocaron el 5 de junio"; para Giles la votación es histórica al colocarse por encima de la candidata del Partido Revolucionario Institucional (PRI), con una diferencia de 11.77 puntos.

El triunfo que obtuvo Acción Nacional en la reciente jornada electoral da pie a una pregunta ¿qué está haciendo el PAN? La respuesta parece prevista: "son los buenos candidatos que postula el partido, quienes se ganan la confianza del ciudadano", justo esto, dice, es lo que les ha permitido ganar alcaldías en 2013, cuando no figuraban".

No tener ninguna diputación federal y luego lograr nueve, coloca al PAN como "el partido que más gobierna a poblanos", dice enfático Jesús Giles. "Hoy refrendamos al gobierno, el PAN se afianza como primera fuerza política en el estado".

Al hacer una evaluación por municipios, el dirigente destaca triunfos en lugares tradicionalmente priistas, donde incluso sumaron casillas a favor del blanquiazul. Mientras en 2010 la radiografía política era dividida con seis distritos color rojo, ahora la cifra disminuyó a cuatro.

Destaca el avance obtenido en la Mixteca, con Izúcar de Matamoros y Acatlán, al sumar más votos que en procesos pasados, o el caso de Ajalpan con una votación inesperada, generando resultados que dan mayor confianza para seguir penetrando, asegura.

Aunque la votación que llevó al triunfo a Antonio Gali Fayad es la más baja en los últimos 12 años, para el dirigente el bajo índice de votación no refleja una menor participación del electorado. Pide considerar que fue un proceso atípico en el que por primera vez se elige una gubernatura de 1 año 8 meses. Al ver así el escenario, afirma que la participación fue positiva.

"No fue, por supuesto, la misma elección que las intermedias en 2013, tampoco en intermedias de 2009, fue una participación importante (5 de junio) donde nos deja una tarea grande por realizar", expresó.

Revisando sus estadísticas, Giles refiere que el rango de participación esperado por su partido oscilaba entre 42 y 50 por ciento, la cifra llegó al 45 por ciento, lo que le ha dado a su abanderado un triunfo holgado con 226 mil 618 votos.

Al tiempo que pide no catalogar la elección como similar a otros procesos, afirma que el castigo de los ciudadanos fue hacia los independientes a quienes no se les creyó su papel, como el caso de Ana Teresa Aranda, quien no logró juntar ni siquiera el total de firmas presentadas por su candidatura, sumando apenas 66 mil 776 votos, 30 por ciento de su apoyo en firmas.

El triunfo electoral responde, menciona, a la apuesta de los poblanos porque Puebla siga en el camino del progreso, por la confianza a los gobiernos panistas, "se trabajó bien de la mano de Rafael Moreno Valle y Antonio Gali, y lo seguiremos haciendo".

"A los partidos nos hace falta mucho por mejorar, pero hemos entendido el mensaje que nos enviaron en 2015. Estamos haciendo todo a nuestro alcance, de la mano de nuestra secretaria general (Martha Érika Alonso de Moreno Valle) y de todo el equipo, se hace una labor importante para mantener activa la militancia y llegar a los ciudadanos", dijo.

Abiertos a una alianza con el PRD

Hace cinco años, la izquierda más fuerte en Puebla acompañó al partido blanquiazul a la alternancia en Casa Puebla; sin embargo, en la elección de 2016 la decisión no fue la misma: el Partido de la Revolución Democrática (PRD) decidió ir solo en medio de confrontaciones con quien una vez fue su aliado; pese a esto, Giles no descarta una nueva alianza política con los perredistas, y se dice abierto a escuchar y sumar.

"Somos muy respetuosos de la vida interna de los partidos, estamos muy agradecidos con los que decidieron sumarse a la coalición con (Antonio) Gali. Estaremos abiertos a demás posturas políticas siempre y cuando deseen generar progreso y transformación para Puebla", indicó.

Afirma que no se descartan coaliciones, aunque, señala, es muy pronto para hablar de posibles alianzas con otras fuerzas políticas. Como partido, dice, están dispuestos a construir y conciliar, porque no pueden estar cerrados a esa posibilidad. Y remata: el PAN siempre estará abierto a escuchar las diferentes posturas políticas.

Morena pierde representación

Cuestionado sobre Movimiento Regeneración Nacional (Morena), descarta que sean una competencia, pese a que se colocaron como la tercera fuerza política en el estado con 169 mil 632 votos. Jesús Giles señala que los resultados de Morena este año no son iguales a los de 2012, pues el partido de Andrés Manuel López Obrador ha perdido fuerza no sólo a nivel estatal, sino nacional, con las excepciones de Veracruz y Zacatecas.

El partido de izquierda no parece quitarle el aliento. "Estamos enfocados en lo que hacemos como partido (…) la principal ocupación es empezar a construir el camino a 2018".

Justamente Morena se ha encargado de hacer al PAN la mayoría de observaciones en el proceso electoral, pero Giles dice estar tranquilo porque sus abogados atienden el tema y darán contestación puntual en caso de que sea necesario. Descarta el calificativo de "elección de Estado", pues para él no han llegado con sustento al órgano electoral.

Trabajo pendiente y áreas por reforzar

Una campaña con un plan de gobierno construido por 22 compromisos otorgan a Giles la respuesta adecuada sobre las necesidades y demanda de los poblanos hacia los gobiernos, indica que la administración de Gali está enfocado y ajustado a las necesidades de los poblanos.

En una evaluación interna señala que la elección arroja: falta de trabajo por concretar y reforzar aspectos, no dejar ni un cabo suelto, sumar a consejeros estatales a un liderazgo panista de manera interna, hecho que ha consolidado hoy la unión del partido.

Soy el dirigente más joven

Un dato que con absoluta certeza puede dar Giles es que es el dirigente más joven que ha tenido el PAN en Puebla, pero evita acreditarse el triunfo en esta elección, el cual, reitera, es resultado de las estructuras.

La victoria de 2016 se construyó al activar liderazgos, dando seguimiento puntual a comités e involucrando la participación electoral, no sólo del panismo, también de los partidos aliados: Encuentro Social, Nueva Alianza, Compromiso por Puebla, Social de Integración y del Trabajo. Ellos "siguen convencidos de que el proyecto que encabezó Tony Gali no es resultado de una sola persona, sino de todo un conjunto de integrantes de la sociedad civil y los buenos gobiernos de Acción Nacional".

Como líder estatal del partido sabe que el trabajo con la dirigencia nacional debe ser medido, teniendo a un Ricardo Anaya con perfil mediático y a un gobernador del estado con aspiraciones a la silla presidencial, pero asegura que el trato es de cordialidad y respeto; lo importante, seguir el trabajo para reforzar el camino de la vida institucional.

¿Dónde se ve en 2018? Su respuesta parece casi mecánica, institucional: "enfocado en sacar más procesos, primero en la vida interna de mi partido (…) esperaremos a ese momento, ahorita estoy concentrado en actividades partidistas".

El segundo semestre parece definir el trabajo interno del partido con procesos internos como la renovación del Consejo Estatal y los Consejos Juveniles, o la preparación del camino hacia 2018, año que califica como intenso. "No nos podemos dar el lujo de descansar, estamos unidos".