Julio Ernesto Lira, subsecretario de Obra Pública y Comunicaciones de la Secretaría de Infraestructura y Transportes (SIT), criticó las auditorias, la conservación de los sitios históricos, los pueblos mágicos y consideró que se debe aplicar mano dura para la ejecución de la obra pública. Durante una cátedra dictada el martes pasado en el Colegio de Ingenieros Civiles del Estado de Puebla (CICEPAC), estuvo tirante durante una hora y media, en la que lamentó como la fiscalización de las obras le lleva 60 por ciento de su tiempo y el resto lo dedica para la obra pública. A Lira no le hizo falta micrófono para transmitir su experiencia. Con voz enérgica y firme dio ejemplos de cómo, desde su consideración, "las leyes de los hombres", como las calificó, están mal. Con una mano firme apretaba el apuntador de diapositivas y con la otra manoteaba y se quejaba, con sarcasmo, del trabajo de los gobiernos federal, estatal y municipal. Aunque el diálogo con su audiencia era mínimo, en una ocasión preguntó: "¿Cuántos municipios tiene Puebla?", tras la respuesta concreta de los asistentes, el subsecretario se soltó: "217 municipios, la mayoría de ellos sumergidos en la pobreza total y en el atraso intelectual total. Yo veo con muchísima lástima, por ejemplo, bueno el ejemplo no es bueno pero lo voy a decir, por ejemplo, los pueblos mágicos. Ósea entre más atrasaditos se vea pero bien pintadito y bien bonito, estamos felices dando criterios de pueblo mágico a nivel federal". "Entre más atrasado vemos al pueblo pero limpio, le doy dinero. En lugar de vamos a sacarlos de esa condición (…) Sin embargo, procuramos que se queden así, porque así conviene a un sector. Al turismo, turismo de la lastima diría yo". "Así operan las sagradas leyes de los hombres. Absurdo, ¿no les parece?", se preguntó a sí mismo el servidor público. A pesar de que en la presente administración de Rafael Moreno Valle se ha conseguido el nombramiento de ocho pueblos mágicos y Puebla es la entidad con el mayor número de Pueblos. Con ese tono, Lira continuó y criticó también que un grupo de arquitectos "cerrados de visión" se haya empoderado durante el cambio del gobierno federal, para frenar la construcción de la base del teleférico en el Barrio del Artista. Mientras caminaba de un lado para el otro del pequeño escenario en el que estaba solo con su traje café bien abotonado, Lira soltó otro de sus sentimientos dentro de la administración pública estatal, al reconocer que las obras más complicadas de hacer son las hidráulicas por la oposición y exigencia de la gente. Sin embargo, el funcionario planteó su solución: las obras hidráulicas deberían hacerlas el ejército o con la presencia de las fuerzas castrenses, para que nadie se oponga. Al concluir su magisterio, el subsecretario aminoró la crítica y resumió que expuso las cosas que están frenando ya que esos frenos se pueden cambiar. Tras decir esto abrió un espacio para preguntas, pero nadie lo hizo. Con su conferencia "Importancia de la Ingeniería Civil en la Obra Pública", Lira formó parte de los cursos de capacitación que promueve el Colegio de Ingenieros Civiles en su portal de internet y su página de Facebook.? |