31 Julio 2016

La realización de megaproyectos de desarrollo como la construcción de presas, hidroeléctricas, petróleo y gas, minería; como los que se encuentran en Puebla, constituyen razones de desplazamiento interno.

Así lo determinó el Centro de Estudios Sociales y Opinión Pública de la Cámara de Diputados en su estudio "Desplazados en México", publicado en junio pasado, donde señala que la principal causa de desplazamientos humanos es la ola de violencia generalizada en el país.

Además de los megaproyectos y motivos de violencia, el Centro de Estudios destaca que también los motivos religiosos son causas de desplazamiento de las personas.

De hecho, del 2012 y hasta junio del 2016 la entidad no registró desplazamiento por cuestiones de violencia, según la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos y la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).

Sin embargo, la CNDH sí detectó un caso por cuestiones religiosas en 2015 y fue confirmado por la propia víctima.

Por este único caso, Puebla forma parte de un grupo de nueve estados que registran al menos un caso de desplazamiento forzado, de acuerdo al reporte Desplazamiento Forzado Interno (DFI), que desarrolló el organismo público autónomo.

Además de señalar este caso, la Comisión Nacional subrayó que en Puebla, no se tiene referencia de algún programa que atienda el fenómeno de desplazamiento interno forzado.

En el estudio apunta que el gobierno de Puebla acepta la existencia de desplazamiento por desastres naturales; sin embargo, justifica la inexistencia de programas específicos, al asegurar que el DFI no existe en su territorio.

Ahora bien, aunque el gobierno desecha la existencia del desplazamiento forzado, casi 20 por ciento del territorio poblano, que son 182 mil 224 hectáreas, está concesionado a megaproyectos como los que señala el Centro de Estudios de la Cámara de Diputados y que refiere como causantes de este fenómeno.

Investigaciones de las asociaciones civiles Poder y Fundar, centro de análisis e investigación, revelan que 93 por ciento del territorio concesionado se ha destinado a actividades mineras con 169 mil hectáreas y el resto está comprometido a la extracción de hidrocarburos.

La asociación internacional Poder ha consignado que existen 440 concesiones mineras, que ocupan más de 10 por ciento de la extensión del estado.

En el caso de las actividades de extracción de hidrocarburo, Fundar revela que en Puebla, existen en total mil 140 pozos; de los cuales, 233 son perforados mediante fractura hidráulica, que es un método que ha sido rechazado en diferentes países de Europa y en algunas entidades de la Unión Americana.

Pero además, también en Puebla existen 15 proyectos hidroeléctricos: dos en operación, seis en construcción, siete en trámites legales y en dos no se tiene información.