Un total de 40 municipios poblanos, la cuarta parte del territorio, arrastra una deuda que asciende a 898.7 millones de pesos derivada de créditos obtenidos y pagos saldados a junio de este año, donde las participaciones federales se encuentran comprometidas.

Esta cifra es mayor a la observada en el mismo periodo del año pasado, lo que representa un aumento de 14.5 millones de pesos de deuda municipal.

La ciudad de Puebla, Xicotepec y Huauchinango encabezan el listado de mayores pasivos, al representar 69 por ciento del total de los compromisos reportados por municipios al primer semestre del año.

La dependencia que los municipios poblanos tienen con el recurso público que reciben de la federación es tal, que el total de los créditos contratados y que hoy se colocan como pasivos financieros, plantean como fuente o garantía de pago, las participaciones y aportaciones federales a 100 por ciento.

Información publicada por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) revela que los 37 municipios poblanos con deuda, han comprometido la misma en plazos que van desde los 18 hasta los 180 meses, en créditos que corresponden a administraciones del año 2013 y 2014, aunque hay un caso de 2008 con la firma de un crédito para la ciudad capital con el banco Interacciones.

Durante el año 2015, alrededor de 17 municipios poblanos contrataron líneas de créditos para proyectos de inversión y para el presente año, 2016, se agregan a la lista Santiago Miahuatlán, Tochtepec, Cañada Morelos y San Matías Tlalancaleca, con montos que van desde los 5 millones hasta los 16 millones de pesos y teniendo a Banobras como acreedor del recurso.

Hasta la fecha, cinco municipios: Chietla, Libres, Puebla, Xicotepec y Zacatlán presentan dos líneas de crédito adquiridas en diferentes periodos de la administración municipal.

Los pasivos con mayor monto se concentran en cinco municipios: Puebla con 512.1 millones de pesos que corresponde a dos créditos, uno con Interacciones cuyo saldo de deuda al corte de junio asciende a 412.3 millones de pesos y otro con Scotiabank Inverlat con saldo de 99.8 millones de pesos.

Después de la capital, le sigue el municipio de Xicotepec con un monto de 85.4 millones de pesos, de los cuales 69.8 millones corresponde a un crédito con banco Interacciones a un plazo de 15 años, y otro pasivo con banco Interacciones por 15.6 millones de pesos en un plazo de casi cuatro años.

Muy cerca de Xicotepec y no solo territorialmente, se encuentra Huauchinango con una deuda de 26.2 millones de pesos al corte de junio de este año, contratada con Banobras a un plazo de 180 meses.

El tercer lugar con mayor pasivo en el estado, es el municipio de Chichiquila cuyo monto de deuda es de 32.7 millones de pesos contratada en 2014 con Banobras a un pago de casi 4 años.

Por su parte, Coyomeapan presenta un pasivo de 24.6 millones de pesos a 47 meses de pago, es decir, 3.9 años.

En el caso de Puebla, los pasivos que arrastrados corresponden a refinanciamientos de deuda. El primer caso, con Interacciones, se dio durante la gestión de la priista Blanca Alcalá Ruiz en 2008, mientras que en 2015, correspondió al panista Antonio Gali como alcalde, con la institución bancaria Scotiabank.

Por su parte, el caso de Xicotepec se dio durante la gestión del alcalde panista Juan Carlos Valderrabano Vázquez, quien solicitó el crédito para la construcción del cuartel militar que albergará un batallón de infantería y una unidad habitacional, dejando como garantía, las participaciones federales.

Además de la deuda de los municipios, la entidad reporta pasivos con los sistemas operadores del servicio de agua en Puebla capital y Zacatlán, además del organismo de Carreteras de Cuota y del Fideicomiso Público de la Reserva Territorial Atlixcáyotl-Quetzalcóatl, cuyo saldo al 30 de junio asciende a 459.5 millones de pesos.

Como estado, Puebla se ubica con un nivel de deuda "medio" al sumar un pasivo de 5 mil 570.8 millones de pesos al primer semestre del año, y una deuda per cápita de 899 pesos, menor que el promedio nacional de 3 mil 770 pesos, reveló la consultora Aregional a través de su análisis "Disminuye el saldo de la deuda directa de las entidades federativas a junio de 2016".

En el informe plantea que la Ley de Disciplina Financiera para Entidades Federativas y Municipios, recientemente aprobada, así como el Artículo 117 Constitucional exigen a los gobiernos locales mayor control de sus gastos y de su administración contable, al incluir una especificación acerca de que en ningún caso se puede contratar deuda para financiar gasto corriente.