Colonia 16 de Septiembre, refugio de migrantes e indigentes

Se ubica en una zona cercana a la Central de Abastos, los Mercados Hidalgo, Unión o la Fayuca y las fábricas que están a pie de carretera

Colonia 16 de Septiembre, refugio de migrantes e indigentes
Karen ROJAS | Se construyó el Distribuidor Vial Santa Ana que conlleva el tránsito hacia Tlaxcala. Colonia 16 de Septiembre, refugio de migrantes e indigentes

Un reto de la modernidad es la colonia 16 de Septiembre; el paso del tren y las carreteras hacia Veracruz y Tlaxcala han tenido a esta demarcación del norte de la ciudad sumida en la marginación.

Vecinos de la calle 80 Poniente y 9 Norte recuerdan que por la misma inseguridad las vías del tren fueron resguardadas con muros y después se construyó el Distribuidor Vial Santa Ana que conlleva el tránsito hacia Tlaxcala.

Estas construcciones provocaron que el puente y los muros fueran una guarida de indigentes, como lo narró Juventino Hernández García, sexagenario que permanecía en la puerta de su casa durante un recorrido por la colonia.

Durante la entrevista reconoció que la zona ahora está mejor que años atrás, pues durante décadas la zona estuvo abandonada y ahora "más o menos ahí va".

"Imagínese nomás: pasaba el tren libre y luego la carretera hacia Tlaxcala, luego la Central de Abastos, cerca el Mercado Unión, el Hidalgo. Todo eso provocó que en esta zona se convirtiera en refugio de indigentes y también ahora un poco de migrantes", dijo.

Debajo del distribuidor era la peor zona, agregó, "ahí se resguardaban todos; pero ahora ya pusieron una clínica móvil de salud y ya es mejor, aunque no siempre está abierta, pero se ve bien".

"Nos acostumbramos al paso del tren, a su ruido. Antes sabíamos el horario de los trenes, los veíamos, ahora ya no tiene horario definido, ya es cada que quiere, pero aun así el ruido es algo de nuestra vida diaria. Se siente raro cuando no lo escuchamos al paso de unas horas", afirmó.

Para Carmen López, dependiente de la tienda de abarrotes La Lonja, la zona no tiene problemas de pavimentación o servicios públicos deficientes. Al ser una de las primeras colonias fundadas de Puebla, no se carece de ello.

Sin embargo, la necesidad de algunos vecinos y otros que toman la colonia como lugar de residencia momentánea, provoca el robo de tapas de coladeras para vender el metal y también de diferentes tipos de cables.

"Luego nosotros, los vecinos, ya mejor les decimos. Pedimos pero no se lleven los cables, eso nos afecta a todos. En lo que vienen a colocarlos otra vez y se restablece el servicio de teléfono pasan días. El problema es cuando no son de aquí y no sabemos quién se los lleva. Ahí si nos pasan a fregar", contó.

Al igual que el señor Hernández, la comerciante definió la zona como una colonia en recuperación ya que durante mucho tiempo estuvo en el olvido y la falta de rondines de vigilancia provocó que el sitio fuera un lugar para vivir para algunos nómadas.

Si acaso, dijo, el agua escasea en ocasiones. "Es normal que pasen pipas ofertando agua para llenar el tinaco o nos dividimos para pagar una pipa de 300 pesos; el agua llega dos o tres veces al día", contó.

Apoyo a migrantes

La cercanía con la intersección carretera y el paso del tren ha servido como guía para migrantes que van en tránsito, de manera principal hacía la estación Lechería en la Ciudad de México.

Sobre la calle 78 Poniente existe una casa social en la que se da asistencia a centroamericanos que piden refugio y donde se dan talleres a personas de la comunidad.

Para algunos vecinos, está asistencia ha resultado incómoda, pero otros han apoyado con donativos para la manutención del sitio, como lo contó Fortino Santos, empleado doméstico de la casa de asistencia social.

"Luego nos mandan a teporochos, vagabundos, borrachitos y los que se quedan abajo del puente, pero les decimos que no. Que es de apoyo a migrantes y eso sólo por unos días. Por eso mantenemos el lugar en buenas condiciones para que los vecinos vean la buena voluntad", dijo.

Por el rumbo de la 16 de Septiembre, la gran mayoría de los vecinos son comerciantes, empleados de fábricas de la zona industrial y operadores del transporte público, así los describió Miguel, de 65 años de edad, quien dijo que desde que nació ha vivido en la zona.

El nativo del lugar señaló que siempre ha sido un lugar de paso, su ubicación geográfica hace que salgan a trabajar hacia la zona de la Central de Abastos, de los Mercados Hidalgo, Unión o la Fayuca y las fábricas que están a pie de carretera.

A diferencia de sus vecinos, el oriundo de la calle 7 Norte descartó inseguridad en la demarcación, pues afirmó que ahí se cuidan entre todos, conocen a los que son de la zona y desconocen a los que no lo son.

En la zona, las calles cerradas o privadas han servido como espacios para que algunos jóvenes pinten graffitis y se acumule la basura, pero para los vecinos esta situación es normal. Pues ya celebran que al menos haya rondines de policía por las noches y servicio de limpia dos veces por semana.