Las empresas Baxter SA de CV y Laboratorios Pisa SA de CV, fueron demandadas por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) por prácticas monopólicas en licitaciones de 2003 a 2005 para la venta de sueros inyectables, ante lo cual el Instituto exige el pago de 192 millones de pesos por daños y prejuicios.

Estas empresas son foco central del conflicto que el Instituto en Puebla mantiene con pacientes que reciben tratamiento de diálisis y quienes se quejan del servicio ofertada por Laboratorios Pisa, exigiendo el regreso del contrato a la empresa Baxter, lo que ha motivado insistentes manifestaciones por parte de familiares de pacientes.

La demanda del instituto se realizó el pasado 2 de septiembre; sin embargo, ya se prepara una segunda querella por 500 millones de pesos en contra de más empresas, entre éstas repite Laboratorios Pisa al estar involucrada con las mismas prácticas negligentes, pero ahora por la venta de insulina.

Para este año, el IMSS firmó contratos con Laboratorios Pisa por 135.2 millones de pesos en diálisis peritoneal automatizada y diálisis peritoneal ambulatoria, servicio que de acuerdo con familiares de derechohabientes, ha causado reacciones como peritonitis, infecciones y hasta decesos, debido a que los trabajos no se realizan con la higiene necesaria y las máquinas, así como el líquido, no se encuentran en buen estado.

El Popular, diario imparcial de Puebla, publicó en ediciones pasadas que el tema no es ajeno para el Instituto a nivel nacional, al reunir casos de negligencia en la prestación del servicio en Guerrero, en julio pasado, y alrededor de 24 muertes de pacientes tratados con los productos de Pisa en Guatemala, durante 2015, lo que propició un escándalo internacional.

En una revisión al portal de compras del Instituto, se observó que de 2009 a 2016, Baxter suma compras por licitación y adjudicación directa de 956 millones 651 mil 446 pesos derivado de servicios para diálisis peritoneal y equipo de venoclisis para usarse con bombas de infusión, primordialmente, aunque también se observan dos compras emergentes de "unidades médicas" sin mayores especificaciones, adquiridas de manera directa por la delegación del IMSS en Puebla, por un monto de 9 mil 200 pesos, cada una.

Por su parte, para Laboratorios Pisa, se adquirieron productos y servicios que suman un monto de 2 millones 321 mil 557 pesos durante el periodo 2009-2016, siendo primordialmente compras de cloruro de sodio en soluciones inyectables, además de medicamentos como midazolam, glucosa, nalbufina, etomidato, protamina y amiodarona, entre otros.

Es importante señalar que las compras a Baxter para Puebla se enfocaron en la delegación local, mientras que las adquisiciones a Pisa se dirigieron completamente al Hospital de Especialidades "General Manuel Ávila Camacho", en procesos de adjudicación directa, ya que durante los ocho años de compras sólo hubo dos procesos de licitación pública.

En el apartado de incumplimientos del proveedor, ni Baxter ni Pisa reportan observaciones, pese a las demandas ya presentadas por las anomalías en los procesos de compra.

Información publicada por el diario Reforma revela que la primera demanda interpuesta por el organismo no ha sido admitida a trámite por la jueza federal, Silvia Cerón, que el 12 de septiembre ordenó al IMSS aclarar algunos aspectos por escrito.

La Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) informó que de ser admitidas las demandas, no estará a discusión la existencia de prácticas monopólicas. En 2010, la Cofece también impuso multas a estas empresas por integrar un esquema de monopolización para centrar la competencia de licitaciones y adjudicarse los contratos entre las partes involucradas.