Aunque a un kilómetro a la redonda se ubican dos módulos de seguridad, en la colonia Aquiles Serdán los auxilios tardan en llegar hasta tres horas o sólo no llegan, lo que alienta a los delincuentes a cometer más ilícitos a lo largo de las calles que dan hacia uno de los centros comerciales más importantes de Puebla, Galerías Serdán. La colonia Aquiles Serdán se ubica entre prolongación Reforma y bulevar Hermanos Serdán; son las calles más oscuras y humildes que dividen a algunas zonas de mayor plusvalía en el estado, La Paz y los complejos comerciales del otro extremo. Los vecinos relatan que persisten los asaltos a transeúnte, casi siempre hacia trabajadores de Galerías Serdán, que bajan en Reforma, y por ahorrarse un pasaje caminan en 49 Norte hasta llegar a la plaza, lo que no saben algunos es que pueden ser atracados. José Damián, un transeúnte que pasaba por la zona, aseguró que este tipo de ilícitos suceden con mayor frecuencia en la esquina de 49 Norte con 2 Poniente, pues en esta última faltan luminarias, es paso del transporte público y hay algunas casas abandonadas donde los maleantes pueden esconderse a la espera de una víctima. "Aquí en la 49 y la 2 asaltan a la gente, más a los trabajadores de Galerías Serdán, que por no pagar otro pasaje vienen y se regresan por esta calle, pero ésta es la parte pobre de la zona, hay una madriguera de personas que no trabajan, no son de aquí, pero sólo vienen a robar", manifestó. Luego de un día de trabajo con la venta de mangos, Esteban indicó que día a día sale de casa con su carretilla y nota que la principal carencia de la colonia es la iluminación, pues luego de las 20 horas ya es muy peligroso que las personas transiten por la zona, de ahí que los vecinos prefieran permanecer en casa una vez que cae la noche. Los transeúntes no son los únicos afectados, pues también es común que los ladrones ingresen a los negocios que se ubican en la colonia y despojen a los propietarios de sus mercancías y el efectivo; así lo relató la propietaria de una tortillería, quien aseguró que su vecino ha sido asaltado al menos en tres ocasiones, incluso cuando cambió de giro, a una panadería. Con mucho coraje, Bernardo Garzón cuenta que la inseguridad "le ha pegado fuerte" a los vecinos, pues no conforme con los robos a transeúnte, los delincuentes entran a las casas y se roban las autopartes de los vehículos que se quedan afuera y son propiedad de los mismos habitantes de la colonia. Incluso, sospecha que los policías están coludidos con los criminales, que ya tienen azorados a los vecinos y colonos; en más de una ocasión se les ha llamado y no llegan, cuando acuden, lo hacen de forma tardía y no van en persecución de los maleantes, aunque estén cerca de donde extrajeron los objetos. Dice que se han llevado hasta autos completos. Acompañado de sus familiares, quienes validaron todo lo dicho, también acotó que después de las 22 horas ya no hay una patrulla que pase y el clima no es impedimento para los amantes de lo ajeno, ya que cuando hay lluvia y todos se resguardan en sus hogares, ocupan las calles solitarias para extraer autopartes, mientras nadie o pocos los ven. Arturo Ramírez recuerda que hace apenas unos días un sujeto siguió a su vecina, solicitaron el apoyo en los módulos de seguridad que se ubican tanto en Reforma y La Paz, así como en el del Puente de México y no atendieron el reporte; por ello, la joven tuvo que esperar hasta que se fuera el que la persiguió por varias calles. Falta de mantenimiento a espacios y a la imagen urbanaEl parque principal de la colonia no ha tenido una intervención de poda desde hace algún tiempo y con las lluvias, resulta necesario recortar los pastizales, aunado a que en el espacio que ocupan muchos vecinos no ha sido mejorado, es el caso de los juegos para los menores, que por muchos años los han pintado de los colores institucionales de los gobiernos, pero no los han restaurado ni sustituido, refirió Patricia Mendoza mientras veía jugar a sus hijos. La entrevistada refirió que muchos de los visitantes tiran la basura en el parque, pues aunque hay botes prefieren dejar sus desechos tirados en la zona. En el recorrido que realizó El Popular, diario imparcial de Puebla, se constató que la basura que se arroja en el parque baja a las calles y tapa las coladeras, lo cual provoca inundaciones en las calles de Aquiles Serdán, además que provocan el levantamiento de baches en las zonas más bajas donde se acumula el agua. Mientras más lejos se está del parque y de los lugares más concurridos, puede apreciarse el graffiti, las casas abandonadas, el exceso de basura y algunos autos abandonados a lo largo de las calles. Así como el abuso de algunos vecinos, que con tubos, piedras y hasta conos obstruyen el libre tránsito. |