Jueves 20 Octubre 2016

"¡Cierren las puertas que llegó el cruzado de la noche!", grita un joven que hace el papel de juez en la pulquería La Generala. Son las 20 horas y un señor y una joven cruzan sus brazos para beber del pulque que tienen es su vasos. La mujer termina con segundos de anticipación y sus acciones cuestionan al llamado sexo fuerte.

Los asistentes del recorrido en Turibús por las Cantinas de Puebla beben el pulque del día, ya sea de zarzamora o natural, mientras escuchan a Olmos Taboada hablar del líquido que ahora recorre sus gargantas: "Este pulque es el que hacemos en Nanacamilpa, Tlaxcala. Es un producto que le da trabajo a 15 familias de productores o también llamados tlachiqueros".

La pulquería La generala además de expendio de pulque también es centro cultural. Un letrero dice los precios que van de acuerdo al vaso en el que se sirve: "Cacariza, 20 pesos; Tornillo, 55 pesos; Chivo, 30 pesos". El nombre del lugar viene del apodo de la abuela de Olmo Taboada quién era conocida en Tlaxcala como La Generala. La pulquería está ubicada en la 7 Oriente número 5 tiene un horario de 16 horas y hasta que se acabe el pulque o se vaya el último cliente.

Cuando la bebida se acaba, los asistentes al recorrido se van en el Turibús y este los deja en La Pasita, bar tradicional de la ciudad en donde el trago principal es el licor de uva pasa que cuesta 25 pesos. La decoración abunda en las paredes y cada objeto colocado cuenta un poco de la historia de la cantina.

Se venden 22 tipos de licores y con ellos se hace una variedad de tragos con nombres tan raros como la decoración: crema a-go-go, sobrinas o charro con espuelas, son algunos que se pueden encontrar. "Lloraba Elena, Pasita calmó su pena", dice un letrero que despide a los asistentes al Tour que tiene un costo de295 pesos para público en general y 245 pesos para estudiantes y afiliados al Inapam.

La siguiente parada es La Terminal, nombre que adoptó la cantina por estar cerca de la terminal de camiones conocidos como Teziutecos. En un inicio el lugar no recibía mujeres, pero en la actualidad quien lleva las riendas del bar es Nicolasa Aurelia Cisneros, mejor conocida como doña Tina. Al fondo del lugar un olor a desodorante de baño habla bien de los sanitarios y música de Café Tacvba se escucha en el ambiente.

Mientras las tradicionales sangrías se sirven, doña Tina cuenta anécdotas del bar. Entre ellas sobresale una de hace 10 años en donde casi muere por un borracho con pistola. La cantina tiene un horario de 12 del día a 2:30 horas y tiene una clientela que va desde los luchadores de la Arena Puebla hasta estudiantes de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP).

La última parada es La casa del Conde de Ovando, hogar de La Sangre del Conde, roja combinación de receta secreta que viene acompañada de todo un espectáculo de fuego y canela. La indumentaria del lugar mezcla charolas de refresco, máscaras de diablos y un viejo piano que recibe al público.

Son las 22:30 horas y el recorrido termina. Algunos asistentes siguen la fiesta y otros le dan las gracias a la guía. El recorrido está disponible cada viernes y sábado a partir de las 19 horas. Los boletos se consiguen una hora antes de la salida con los representantes del Turibús que se encuentran en el Zócalo de la Ciudad, a un costado de la Catedral.