06 Noviembre 2016

La de 2018, será una elección mucho más compleja, afirma Jacinto Herrera Serrallonga, consejero presidente del Organismo Público Local Electoral (OPLE) y para el próximo proceso electoral, asegura, ya se ha empezado a preparar el camino.

El consejero presidente defiende el papel del organismo en el proceso electoral de este 2016, del cual recientemente se validó el triunfo al gobernador electo, Antonio Gali Fayad. Asegura que en dicho proceso nunca hubo violencia política de género y que no había obligación sobre el principio de paridad de género al ser únicamente una elección de gobernador.

Aborda posicionamientos en contra de su ejercicio como parte del clima político en el estado: no se muestra preocupado y menciona que las acciones del organismo cuentan con legalidad de actos sometidos a discusión y da un ejemplo: si bien se han llevado al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) no se relacionan con la omisión sobre el trabajo del OPLE.

En entrevista con El Popular, diario imparcial de Puebla, Herrera Serrallonga destaca la evaluación que se otorgó al organismo: el color verde del semáforo en procesos electorales, lo que posiciona a Puebla en un escenario de trabajo coordinado, que si bien trajo consigo impugnaciones el resultado final, asegura, se dio en buenos términos.

Reconoce fallas que al final trajeron experiencias, como el caso de la empresa Profesionales en Ingeniería y Sistemas (Proisi), responsable del Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP), que presentó fallas incluso durante los simulacros realizados previo a la jornada del pasado 5 de junio, lo que motivó al instituto a retenerle a la empresa dos pagos y negar un siguiente contrato.

¿Qué sabor les deja el proceso electoral del 5 de junio pasado? Fue una elección muy impugnada, hubo cuestionamientos legales y no legales…

-Fue una elección atípica. Únicamente se iba por el cargo de gobernador, por un periodo muy corto de un año 8 meses 12 días. Tenía muchos años que esto no había ocurrido; sin embargo, a mi entender, una elección propia para elegir al Titular del Ejecutivo trae la efervescencia política al máximo y, por lo tanto, la de los intereses de los partidos. No es la primera vez que la autoridad electoral se ve inmersa en este calor de la contienda. Cuando se afectan intereses políticos de algún actor, candidato o partido siempre se revienta contra el decisor de esta contienda, o sea sobre el Consejo del Instituto.

La elección siempre estuvo en semáforo verde. El presidente de la Comisión de Vinculación del INE con los OPLE, Arturo Sánchez, nos comentaba que Puebla en cuanto a organización iba en color verde y, comparado con estados vecinos, se notaba la diferencia de organizar elecciones. Hay decisiones sabias que tomamos y una de ellas fue ratificar a casi todos los directores de área del instituto, creo que gran parte del éxito de la organización de los comicios se lo debo a los directores de área, a la secretaria ejecutiva y por supuesto el acompañamiento del INE.

Pensando en todos los recursos que la excandidata independiente Ana Teresa Aranda fue ganando ¿qué cambiaría de la elección?, ¿qué le faltaría pensando en el tiempo que tuvieron para prepararla?

-Hay acciones que debemos reforzar. A raíz de la experiencia de esta elección a gobernador, sobre todo dos temas importantes. Uno es el de los candidatos independientes, como fue la primera vez que ocurrió en Puebla, tuvimos la necesidad de pedir incluso desde la parte de recursos, casi 3 millones de pesos a la Secretaría de Finanzas. Era algo que no se había hecho. No estaba previsto presupuestalmente todo lo que íbamos a necesitar para llevar a cabo la verificación del apoyo ciudadano.

El otro tema es lo relacionado con 2018, que por primera vez en Puebla, vamos a tener que aplicar criterios de paridad de género. En el caso de la elección de 2016, como fue sólo elección de gobernador, no fue en el supuesto de paridad, pero para 2018, sí. De los 217 ayuntamientos, la mitad deben ser candidatos mujeres y la mitad hombres, en el caso de las 27 diputaciones locales, igual mitad y mitad.

Está también la paridad vertical, cada composición de Cabildo en el interior del estado que tiene entre 6 y 8 regidores, los candidatos deben ser mitad hombres y mitad mujeres.

Es una cercanía que debe haber entre partidos y la autoridad electoral, porque los mismos partidos deben tener el interés de que si trabajamos de manera acompañada para 2018, van a poder registrar a sus candidatos de manera adecuada, como marca la ley.

Si no trabajamos de manera coordinada, pueden incluso quedarse sin registro de candidatos. Es un reto mayúsculo, no sólo la organización de la jornada electoral, si no ya desde ahorita. Apenas termina el proceso electoral anterior y ya estamos formando la Comisión de Inclusión y Paridad de Género. Es una cuestión que va a la par de los partidos.

En el tema del electorado y considerando y evaluando la última participación, ¿cuál es el panorama de participación que tiene el instituto hacia 2018?

-Es complicado aventurarme a estas alturas a hablar de porcentaje o buscar una meta de participación. Sé que fue de 44.16 por ciento en esta elección de gobernador y es la primera elección en la cual se aplican nuevas reglas emanadas de la reforma de 2014.

A través de la comunicación social, hay que establecer campañas de promoción al voto, muy puntuales, que permitan que la gente salga a votar, pues existe un descontento ciudadano con los partidos. Ahí el reto de la autoridad electoral en Puebla es que a través de estrategias de capacitación, educación cívica y de comunicación social, podamos acercarnos al electorado para que voten en 2018.

Para 2018, sí debemos incrementar ese porcentaje de votación. Ahí sí los referentes que tenemos son de la elección de diputados, de gobernador, concurrentes y va a ser una tarea conjunta con el INE; porque va a ser una casilla única en la cual un ciudadano va a votar en seis boletas. debe haber capacitación porque también va a haber dos diputados federales, locales y tener un conocimiento de colores para que no haya confusión de equivocarse de urna. No es tan sencillo, pero es una responsabilidad.

Visualizando el aspecto de los recursos humanos y lo que necesitamos para esta elección, en jurídico tuvimos cerca de 100 procedimientos sancionadores sólo para elección de gobernador. Exponencialmente esto va a aumentar en 2018, cuando vengan equipos de campaña federales, estatales para ambas elecciones. Debemos que ir considerando el aumento en el personal, por ejemplo.

Va a ser una elección concurrente, ¿tienen un cálculo de cuánto personal requerirán?

-Sí, para este proceso electoral fueron 2 mil personas únicamente del instituto; sin contar los funcionarios de mesa y de casillas con quienes se asciende a 35 mil personas que estuvieron trabajando de manera activa en el proceso electoral; de ellos, mil 976 fueron correspondientes al Instituto Electoral kocal.

La parte de las funciones de las casillas va a ser algo similar a las 30 mil personas, pero sí necesitamos redoblar refuerzos sobre todo en el área jurídica donde hay 10 personas y debemos, por lo menos, duplicar el personal porque esta gente estuvo trabajando jornadas muy largas. Tenemos 93 trabajadores permanentes en el instituto, contratamos a 189 eventuales para este proceso, lo que se tendría que hacer para 2018 es contratar más eventuales, para hacer cubrir esos requisitos.

¿Qué hay con los recursos de revocación de su cargo?, ¿cómo está ese asunto?

-No hay recursos de revocación como tal. Recordemos que a raíz de la reforma del 2014, es facultad exclusiva del INE designar a los consejeros electorales y también removerlos. Ahí sí quiero comentar que somos cerca de 60 consejeros en todo el país quienes estamos sujetos al procedimiento de remoción y entre ellos estamos los siete consejeros de Puebla. No es sólo el caso del presidente, si no somos siete consejeros, está la solicitud. El asunto está trabajándose y estaremos en espera de que el Consejo General resuelva sobre determinación.

Podría comentar que es un asunto relacionado con la afectación de intereses de actores políticos; sin embargo, el actuar del Consejo General del IEE siempre ha sido en apego a los principios rectores a la norma, a la legalidad, y esperamos la resolución del Consejo Nacional del INE; en lo particular seré muy respetuoso de lo que se determine.

Ahora que está ese asunto de la violencia política de género hubo casos y denuncias mediáticas de tres candidatas, ¿cuál es el papel de ustedes?

-No hubo violencia de género en el proceso electoral anterior. De entrada no estamos obligados a aplicar el principio de paridad de género, al ser únicamente elección de gobernador, como es un solo cargo, pues no hay paridad, no tiene que haber una interpretación de cuántos hombres y mujeres; es un solo cargo, ya sea un partido político o una coalición, no se aplicó el principio de paridad porque la ley no lo establecía para una elección de esa naturaleza.

En 2018, sí la tenemos que aplicar, el aspecto de violencia de género es un tema mediatizado que, comentando con especialistas a nivel federal, se considera necesario que exista una ley que establezca qué es violencia de género para evitar que se hable mediáticamente de violencia de género cuando no existe, estaremos atentos si de aquí a 2018 hubiera una ley en la materia.

En el caso de Puebla, no ha habido tal violencia de género, sí conocemos que hay una denuncia de la candidata independiente que se da como respuesta a la denuncia que había interpuesto este instituto respecto del mal uso de los documentos de la cédula de apoyo ciudadano.