Cumple familia de Araceli 3 años de impunidad y amenazas

Amada, madre de una joven asesinada por su exnovio, expresó su decepción por la nula respuesta de las autoridades por esclarecer el crimen

Cumple familia de Araceli 3 años de impunidad y amenazas
Archivo Enfoque | La joven tenía 23 años de edad y estaba a punto de graduarse en la carrera de Ingeniera Textil de la BUAP. Cumple familia de Araceli 3 años de impunidad y amenazas

Si el hecho de visitar a una hija en un panteón es complicado, que ésta haya sido asesinada por un exnovio violento y, además, sufrir de burlas de la impunidad por parte de familiares del responsable, desalienta al punto de desear justicia por propia mano, así lo señaló Amada Barranco Barranco.

A 13 días del tercer aniversario luctuoso de Araceli Vázquez, Amada explicó ha enfrentado de todo para que se reconozca al responsable, incluso ha recibido amenazas de un hermano de Javier Mauricio Díaz, a quien ella vio salir de su casa luego de que su hija fuera acuchillada.

"Sigue prófugo y ahora hasta su familia se burla de nosotros, de nuestro dolor", dijo la madre de la joven asesinada.

"Casi amenazó, que 'pinches viejas', que nos 'va a pasar lo mismo' y yo creo que eso no es lo justo. Si la justicia no ha agarrado a su hermano, han de decir, vamos a hacer lo mismo ¿y qué? ¿Qué nos pueden hacer?", agregó sobre el encuentro en el panteón.

Del exnovio de Araceli, comentó, se rumora entre sus vecinos de Acajete que emigró a una población en California, Estados Unidos y, para ella e hijos, la falta de respuesta de la Fiscalía General del Estado (FGE) supone nuevos riesgos.

A diferencia de otros casos de feminicidios que fueron atendidos y se volvieron tendencia en redes sociales, lamentó Amada, el caso de Araceli, la pobreza fue una limitante para que no se actuara cuando Javier aún estaba en la población.

"Por el hecho de ser pobre no procedieron, es por lo que yo he visto de otras personas que están mejor que yo económicamente, desgraciadamente yo soy pobre, mi casa es de lámina, no es colado y tengo hijos que mantener, uno de 12 años", señaló.

Los problemas para acceder a la justicia, recuerda, los enfrentó desde que la Policía Municipal tardó en reaccionar cuando ella llegó corriendo por su auxilio y hasta que se encontró con funcionarios ministeriales que le pidieron que organizara a la población para que le ayudara a detener al exnovio de su hija.

Al paso de los años, explicó Amada, ha optado por sumarse a la demanda de más familiares de mujeres asesinadas y, en marchas y mítines, se ha encontrado también con que las autoridades estatales les cierran las puertas de oficinas que son públicas.

Reconoce que a tres años siente temor por las amenazas, pero sobre todo le duele que el caso de una mujer como su hija, que se esforzó para tener una carrera limpiando casas y vendiendo productos de limpieza, no pueda tener la justicia por el proceder del gobierno.