Lunes 14 Noviembre 2016

Con una catedral repleta se despidió el obispo auxiliar de Puebla, Eugenio Andrés Lira Rugarcía, que ofició desde hace 25 años en la ciudad capital. La partida del obispo se da por órdenes del Papa Francisco, que le ordenó emprender su nuevo ministerio en la Diócesis de Matamoros, Tamaulipas.

Fotos: Gerardo Contreras

El mensaje de despedida que dio el obispo fue de agradecimiento a todos los presentes; desde el arzobispo, los obispos, los seminaristas, los feligreses hasta los medios de comunicación. Agradeció a todos por la cercanía con la que estuvieron durante toda su estancia en Puebla.

El religioso dijo que en su nueva tarea en el estado fronterizo apoyará a los migrantes que se encuentran ahí y buscará tender puentes para que la relación entre los Estados Unidos y México sea mejor de lo que se ha desarrollado en los años pasados. Aseguró que el estado al que se va vive una situación difícil, pero manifestó su voluntad para "echarle ganas".

En la despedida estuvieron presentes el arzobispo Víctor Sánchez Espinoza, los obispos auxiliares Tomás López Durán y Felipe Pozos Lorenzini y el obispo emérito de Colima, Gilberto Valbuena Sánchez.

El arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinoza, instó a Lira Rugarcía a no olvidarse de su tierra y le pidió orar por los feligreses que deja en la entidad. El nuevo obispo de Matamoros dijo a todos los presentes que no se olvidaría de ellos y les aseguró que tienen su casa en Tamaulipas.

Lira Rugarcía se desempeñó como presidente de la Comisión Diocesana de Comunicación Social y Director General del Centro Internacional de la Divina Misericordia y fue coordinador general del viaje apostólico del Papa Francisco en México en febrero pasado.