El modelo que tenía planeado la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra) de Puebla para conformar el Cuerpo Especializado de Policía Industrial dista mucho de lo que actualmente propone su presidente, Horacio Peredo Elguero. El proyecto involucraba la participación de mil 200 policías y 300 patrullas para hacer un cuidado exhaustivo de todos los parques industriales que se encuentran en la ciudad de Puebla; sin embargo, esta cifra se redujo a sólo 20 policías y 3 patrullas. Una diferencia importante del proyecto pasado y el que ahora se busca instrumentar, es el concepto de la dignificación de la policía. Con este término, se buscaba que los oficiales de la policía industrial tuvieran un sueldo digno, sus hijos recibieran becas para estudiar y las empresas, para las que laboraban, proporcionaran descuentos en sus productos. De esta manera se buscaba que el elemento de seguridad tuviera un mayor compromiso por su trabajo y no fuera presa fácil de la corrupción. La actual apuesta de los industriales ahora es ir por la coordinación entre los niveles de gobierno y la seguridad privada que hay en los parques; sin embargo, la seguridad privada pertenece a diferentes empresas y la coordinación con los tres niveles de gobierno se vislumbra difícil por tener distintos mandos y no tener un encargado definido de la organización. Otro punto que no se observa en el nuevo proyecto de la seguridad industrial es la preparación de los elementos. Con el plan pasado se buscaba que los policías tuvieran un doble control de confianza y se capacitaran con las certificaciones NEEC (Nuevo Esquema de Empresas Certificadas) y C-TPAT (Customs-Trade Partnership Against Terrorism) que tienen que ver con acciones de prevención. La manera de actuar de los policías también sufrió una variable considerable respecto al plan del 2015. Con el actual proyecto se planea hacer rondines en las horas de entrada y salida de los trabajadores, pero con el esquema pasado se iba a actuar por medio de objetivos específicos, es decir, se atacaría de frente a los orígenes del delito y no solo sería un tema de vigilancia. Canacintra realizó un estudio en 2014 para ubicar los principales focos rojos de los parques industriales. En la investigación, que fue realizada con un enfoque criminológico, se encontraron que alrededor de los parques había trata de personas, robo de pipas de combustible y bandas de delincuencia organizada, dedicadas al robo y extorsión de empresarios y trabajadores. El cuerpo especializado no se contraponía con las leyes de seguridad actuales y no cabría encasillarlo como un tipo de policía comunitaria ni un grupo de autodefensa, pues desde su planeación estuvo dentro del marco legal al ser clasificado como un cuerpo de seguridad ciudadana, que consistía en el trabajo en conjunto de las empresas y elementos de instituciones de seguridad, reveló una fuente cercana al proyecto que pidió el anonimato. Es importante recordar que el actual líder de los industriales aseguró en entrevista a este medio que el estudio fue entregado a las autoridades estatales para que realizaran las acciones necesarias, pero hasta el momento no se han tomado medidas que ataquen de frente a los problemas de delincuencia. |