Descuido opaca el atractivo del Centro Histórico poblano

Museos y sitios religiosos del primer cuadro tienen un entorno inseguro y sin infraestructura para el visitante

Descuido opaca el atractivo del Centro Histórico poblano
Karen ROJAS | Banquetas en mal estado, pintas y falta de policías son constantes en la zona norponiente de la capital poblana. Descuido opaca el atractivo del Centro Histórico poblano

A pesar de considerarse entre los principales atractivos de la Ciudad por autoridades municipales, museos y sitios religiosos del Centro Histórico, ofrecen a turistas un entorno inseguro y sin infraestructura.

Durante un recorrido por la zona Norponiente se observan fallas en banquetas, pintas y falta de elementos policiales a pesar de que se cuenta con una corporación para turistas.

En días recientes, tras operativos contra comerciantes ambulantes, grupos empresariales resaltaron que en este cuadrante están desatendidos los atractivos.

Entre ellos están los museos de los exconventos de Santa Mónica y Santa Rosa, el de arte José Luis Bello y González, así como los atractivos del Señor de las Maravillas y la Capilla del Rosario

Esta última aparece en primer lugar en visitas junto con la Catedral de acuerdo con la Dirección de Turismo municipal; sin embargo, está dañada por vandalismo y fallas en el drenaje.

Con su puesto de boleo de zapatos a pocos metros de este atractivo y el museo José Luis Bello y González, José Enríquez Zeferino se ocupa de forma diaria de tapar las alcantarillas con cartones por los malos olores.

"Lo que pasa es que con el calor sale el aroma y llega a ser más fuerte, yo me traigo mis cartones porque es molesto para los clientes más que nada", dijo.

A esa altura del Centro Histórico, opinó, la seguridad no es todavía un problema tan grave y una prueba de ello es que de manera constante se observan turistas extranjeros.

Además de malos olores, a esta altura hay lámparas incompletas, hoyos en banquetas y también se observa que varios comerciantes formales optan por poner sus propios botes de basura, pues los de la Comuna llegan a ser insuficientes.

Más adelante, sobre el andador peatonal 5 de Mayo, el turismo se acerca a los dos conventos y también al Templo de Santa Mónica, en donde se encuentra el Señor de Las Maravillas, también considerado como un atractivo por el Ayuntamiento.

Fotos: Karen Rojas

A esa altura de la avenida 18 Poniente-Oriente, el turista sí se expone a la inseguridad de la zona reconoció Omar Tecayéhuatl Pérez, quien atiende un negocio de artesanías y dulces típicos.

El problema, explicó, es que en la zona persisten las prácticas de bandas delincuenciales de los años 80; lo más común es el robo de alhajas y llegan a saber hasta de un caso al día.

"No es seguro, aquí sabemos que es de diario, les quitan sobre todo los anillos y los aretes", comentó.

Tras el operativo de retiro de ambulantes realizado en la semana, ayer se pudieron observar unidades oficiales en la zona y concentración de al menos 24 policías municipales en la esquina del andador con la avenida 10 Poniente-Oriente.

Aunque en menor cantidad que antes de las acciones de Gobierno, se observaron puestos informales de ropa, fruta y otros alimentos preparados, desde 14 Poniente-Oriente en adelante.

Detectan fallas en baquetas

Luego de la remodelación de vialidades y espacios públicos con motivo del arranque del Tren Turístico Puebla-Cholula, algunas de las banquetas quedaron a nivel de calle o incluso por debajo.

Tal es el caso de lo que se observa en cuadras ya casi listas de la calle 9 Sur-Norte y en el área verde ubicada frente al Museo Nacional de Los Ferrocarriles Mexicanos.

Fallas similares no consideradas en el primer cuadro de la ciudad derivaron a la larga en inundaciones a inmuebles como en el caso de la Avenida Reforma, el Bulevar 5 de Mayo y esquinas donde en 2015 se construyeron cruceros peatonales.

De acuerdo con Antonia Guevara León, comerciante cuyo local se ubica sobre la calle 9 Sur casi esquina con 3 Oriente, en este punto, uno de los que ayer estaba en proceso de secado, tenían una banqueta que medía más de 5 centímetros más que el paso de vehículos.

Aunque con las obras de remodelación se colocaron algunas tuberías subterráneas, comentó, será hasta la temporada de lluvias en que se ponga a prueba la falta de un desnivel.

Hasta antes de estos trabajos, explicó, en ese cruce de vialidades fluía el agua que corre desde calle 11 Sur, debido a una inclinación y no se habían registrado nunca daños.

"Corría el agua de la 11 para acá, sí se inundaba allá pero corría el agua para acá bien, ahora no sabemos cómo será con lo de las banquetas", dijo.

Entre el material colocado en 9 Sur-Norte, se previó construir canaletas a los lados; sin embargo, estas son más pequeñas en lo ancho y profundo, en comparación con vialidades que tampoco tienen banquetas elevadas como Avenida Reforma.

Durante un recorrido realizado ayer por la vialidad, se pudo constatar que los trabajos están ya casi listos desde 11 Poniente hasta Avenida Reforma.

En el cruce con esta última se hicieron obras hace dos sexenios y el material es casi nuevo, mientras que de ahí y hasta 18 Poniente, los trabajos continúan en diferentes etapas pero sin que se viable el tránsito.

Según lo adelantado por el alcalde de Puebla, Luis Banck Serrato, los trabajos estarían listos para el mes de diciembre, mientras que el tren arrancará antes de culminar el sexenio.

Grafitean señalética y módulos

Tras ser remodelados hace poco más de un mes y después de dos trienios en el olvido, los módulos de información turística del primer cuadro de la ciudad ya están dañados con grafitis y calcomanías.

Tal es el caso de las estructuras de metal y plástico que se encuentran en el andador peatonal de la calle 5 de Mayo y que muestran la ubicación de museos e iglesias de la zona.

De acuerdo con José Luis Mani López, un vendedor de periódico cuyo puesto se encuentra junto a una de estas estructuras, sólo duraron una semana en buen estado.

El problema, refirió, es que a pesar de estar a sólo un par de cuadras del Zócalo y el Palacio Municipal, de manera general, los inmuebles y el mobiliario son vandalizados.

"A la semana estaban así, regularmente en la calle hay grafitis, por ejemplo, en el puesto cada mes y medio nos pintan grafitis y no se ve porque el dueño de la caseta le arregla", dijo.

Durante un recorrido por algunas de las estructuras dañadas, se pudo observar que pese a las marcas de pintura y calcomanías, sí son empleadas por visitantes para consultar información.

Sobre este proyecto en el Ayuntamiento sólo se dio a conocer que se realiza con la finalidad de homologar señalética y promover atractivos turísticos, aunque no se difundió la inversión.

En otros puntos del Centro Histórico como el Paseo Bravo, las estructuras lucen menos daños aunque se mantienen junto a estructuras ya desgastadas del trienio de Blanca Alcalá Ruiz.

Para la colocación de la mayor parte de los letreros nuevos, en el Centro Histórico se hicieron obras con concreto para la construcción de las bases que los sostienen.