Alzan la voz contra el machismo en calles de Puebla
La sexta Marcha de las Putas, que recorrió de Paseo Bravo al Zócalo, denunció la violencia intrafamiliar y el acoso
Durante mañana de este domingo, las Chinas Poblanas se quitaron las blusas de chaquira para contar en la sexta Marcha de Las Putas, cómo, entre otras acciones que consideran como machistas, se ha hecho de una víctima de trata de personas, un símbolo turístico de Puebla. Al frente de la marcha, activistas caracterizadas con parte del traje típico provocaron reacciones tanto de personas que defienden el derecho de la mujer a una vida sin violencia, como quienes les criticaron. A sus 80 años, Teresa Barrientos Rojas opinó al ver llegar al contingente de manifestantes al Palacio Municipal, que hay formas distintas para expresarse y demandar derechos. "Digo yo, hay otras formas de expresarse sin la necesidad de eso, la mujer tiene otras opciones", dijo sobre la vestimenta y el uso del término putas. En contraste, la Marcha de las Putas también fue reconocida por personas que aunque no se manifestaron, presenciaron la movilización con atención y reconocimiento a las demandas. Alguna vez, comentó Carmen López, ya había escuchado de esta marcha y aunque es la primera vez que le tocó encontrársela de frente, se considera una mujer que aplaude toda acción que vaya enfocada a los derechos y a evitar la violencia. "Me parece fabuloso, es el derecho que tiene la mujer a no dejarse pegar, a no dejarse ofender, a que una mujer trabaje para sobrevivir, no esperar a que le den o aguantar borrachos, desobligados y groseros, ¿qué necesidad?". Algunos de los momentos que más reacciones causaron a los espectadores de la marcha fueron esos en los que las Chinas Poblanas con torsos desnudos, posaron frente a las iglesias durante el recorrido del Paseo Bravo al Zócalo. Entre las demandas que se emitieron en consignas y pancartas estuvieron las relacionadas tanto con los feminicidios, como con acciones más cotidianas que padecen las mujeres, como la violencia intrafamiliar y el acoso callejero. Al término de la movilización se realizó un mitin a un costado de la Catedral, en la que diferentes organizaciones expusieron la necesidad de realizar acciones para prevenir la violencia hacia la mujer. Entre ellas estuvieron grupos que observan el fenómeno de los feminicidios, de hombre que promueven el respeto y acciones de sensibilización, así como grupos representativos de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP). |