Lunes 28 Noviembre 2016

La entidad poblana se encuentra en la lista de entidades que no garantiza de manera plena el acceso a los derechos de niños y niñas en sus legislaciones. Aunque de alguna manera manifiesta en letra la necesidad de dotar a los menores de políticas para su participación y mejora en la calidad de vida, existen rezagos como la falta de acceso a los servicios de salud, a la alimentación, educación y a las tecnologías de la información y comunicación.

Así lo señala la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim) en su informe La Infancia Cuenta en México 2016, mismo que establece la necesidad de operar las políticas públicas establecidas en la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, así como en su reglamento.

Con la promulgación de la ley y su reglamento, se instaló el Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes en el que participarían el Presidente de la República, los 31 gobernadores, el Sistema Nacional DIF, dos organismos autónomos y organizaciones de la sociedad civil, en él, se establecerían mecanismos de aplicación de dichos marcos.

Ahora bien, Redim advierte que a dos años de la entrada en vigor de la ley todavía no se asegura la operación de las políticas públicas establecidas, pues los estados homologaron sus legislaciones sin detallar las particularidades de la puesta en marcha de acciones.

En el caso específico de Puebla, la organización observó que la ley no establece obligaciones de las instituciones para tomar en cuenta la participación y opiniones de los menores, para las que sólo existen mecanismos como la Consulta Infantil y Juvenil que hace el Instituto Nacional de la Juventud, así como las actividades realizadas por los órganos electorales cada proceso. 

En la legislación, también se omiten los mecanismos de cooperación de las organizaciones de la sociedad civil, para llevar a cabo procesos plurales que integren a todos los actores involucrados e interesados en la protección y cumplimiento de los derechos de niños y adolescentes.

Las deficiencias

El 35.1 por ciento de la población en el estado tiene de 0 a 17 años, lo que equivale a 2 millones 166 mil 945 personas. Esta cifra incrementa con la cantidad de casos de maternidad en menores, pues entre las menores de 15 a 17 años se registraron 10 mil 191 nuevos alumbramientos, para el grupo de edad de 10 a 14 años se presentaron 548 casos. 

De acuerdo con datos generados por Redim, que a su vez obtuvo de censos de población y vivienda, en 2012 el 20.2 por ciento de niños entre 0 a 4 años presentaron desnutrición crónica, lo que se traduce en 119 mil 151 menores; en tanto, otros 24 mil 184 presentaban desnutrición moderada y 14 mil 157 aguda severa. 

Otro aspecto que sobresale es el rezago educativo, que se enmarca en un 30.8 por ciento de niños entre 3 y 5 años que no asisten al preescolar, lo que equivale a 111 mil 548 menores, los indicadores más elevados también se centran en los jóvenes de 15 a 17 años, pues 94 mil 215 no asisten a la escuela, en tanto que otros 68 mil 309 no estudian ni trabajan.

Respecto a la falta de servicios, el documento advierte que el 16.7 por ciento de niños no cuenta con algún servicio de seguridad social, lo que equivale a 362 mil 337 menores. Sin acceso a una computadora en el hogar están el 80.8 por ciento de esa población, lo que representa un total de 1 millón 751 mil 532. 

La Red por los Derechos de la Infancia expone que existe en Puebla una tasa de mortalidad por homicidio en niños de 0 a 17 años por 1.7 por ciento, lo que equivale a 33 niños.