Cuando en 1982, Francisco Cardozo Rojas comenzó a trabajar como mesero en el extinto hotel El Mesón del Ángel de la capital poblana, no se imaginó que por ese camino pudiera visitar países tan variados como Italia, Francia, España, Canadá y Rumania; sin embargo, el mesero aseguró que por medio de la búsqueda constante la vida lo llevó por caminos inesperados. El mesero, oriundo de la Ciudad de México regresó a los orígenes después de conocer distintas culturas y, en la actualidad, trabaja en un conocido hotel de la ciudad de Puebla; no obstante, para Cardozo Rojas, las cosas en el ámbito de los alimentos y bebidas no son iguales que en los años 80, por lo que entre sus nuevos planes se encuentra dar a conocer todo lo que conoció por el mundo en un canal de Youtube. El Popular, diario imparcial de Puebla, se dio a la tarea de platicar con uno de los mandiles más preparados del estado a propósito del Día del Mesero, que desde 2013 se celebra cada 6 de diciembre en todo el país con el fin de dignificar el oficio, reconocer su labor y el impacto que tiene este trabajo en el desarrollo económico y social. Fotos: Karen RojasLa historia de Cardozo Rojas comienza cuando trabajó por algunos de los mejores restaurantes de Puebla en la década de 1980 como Bodegas del Molino y el ya citado Mesón del Ángel; después, se trasladó a Manzanillo, Colima, en un complejo conocido como Las Aguas que, según él, estaba hecho para una clase élite, pues la única manera de llegar ahí era por medio de helicóptero. Después de estar un tiempo en Colima, Francisco se trasladó a Cuernavaca para trabajar en banquetes en la conocida Hacienda Cocoyoc, donde se enteró que en la Riviera Maya se abriría el Ritz Carlton Cancún en 1993. Después de aplicar para el puesto se quedó a trabajar y se dio cuenta que el trato al personal era muy diferente al que se le da normalmente a los meseros en México. Francisco recordó que, en esos tiempos, la dignificación del personal de servicios que implementó la empresa, fue criticada por empresarios y gobiernos y fue extinta en poco tiempo por la presión que se ejercía. Una vez en Cancún, conoció a diversas personas que lo invitaron a trabajar en cuestiones de banquetes, servicios y seguridad en empresas trasnacionales. Sin miedo a lo inesperado, aceptó los trabajos en donde fue capacitado para diversas actividades siempre relacionadas con la hotelería y los restaurantes. Sus buenos resultados lo llevaron a trabajar en Europa, en diversos complejos turísticos de Italia, España y Rumania; en ese lapso fue cuando conoció a la madre de sus hijos, quienes, en la actualidad, viven en Polonia, por lo que se traslada con regularidad de Puebla a dicho país. Los azares del destino lo llevaron a Nueva York y Canadá para trabajar en cadenas de cruceros de marcas tan reconocidas como Prince y Disney, donde asegura que las medidas de trabajo son muy estrictas y de una demanda muy alta. Después de algunos problemas que no quiso aclarar se dio cuenta que necesitaba regresar a donde empezó. Una vez de regreso en Puebla y después de haber recorrido diferentes lugares del mundo, no dudó en decir que aunque hay más competencia y lugares de trabajo, las condiciones son cada vez peores, los sueldos son menores y muchos de los jóvenes que están en el negocio no sienten una pasión genuina para ejercerlo. En específico, subrayó que las cuestiones de la alimentación y la transportación en el gremio es lo que más le parece lamentable, pues dice que hay veces que lo que gana lo tiene que gastar en regresar a su casa al salir a altas horas de la noche y tiene que comer en un tiempo muy reducido y con alimentos de baja calidad. Criticó el sistema que ahora se implementa en los negocios de comida de Puebla que mezclan los conceptos de bar, cafetería y comedor al decir que no se tiene un concepto claro ni una identidad concisa. Francisco concluyó su diagnóstico de la situación de los meseros en México y en Puebla al afirmar que, aunque la tecnología avance y los meseros sean desplazados por máquinas, nunca se va a comparar el trato humano que se da entre un mesero bien preparado y un cliente porque, a final de cuentas, es un trato entre personas y eso no se puede sustituir. Puebla, el quinto estado con más meseros de MéxicoEn Puebla trabajan como meseros 28 mil 355 personas de las 534 mil 988 que desempeñan esta labor en todo el país, esto de acuerdo con cifras del segundo trimestre de 2016 emitidas por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Con un 5.3 por ciento de los meseros que hay en todo México, Puebla se coloca como el quinto estado con más meseros en activo solo por debajo de entidades como Estado de México, Ciudad de México, Jalisco y Veracruz. Este tipo de actividad representa el 1 por ciento del total de personas ocupadas en todo el país. En promedio, un mesero trabaja cerca de 42.4 horas a la semana y de este tiempo se paga un estimado de 28 pesos por hora según el INEGI, lo que le daría a un mesero un ingreso promedio a la semana de mil 187.2 pesos y al mes 4 mil 748.8 pesos, por lo que el concepto de la propina se vuelve un rubro fundamental en este trabajo. En materia de género, la mayoría de los que ejercen este trabajo son hombres, con un 58 por ciento, y las mujeres abarcan un 42 por ciento del total. El grueso de la población que se alquila como mesero pertenece al sector joven por la naturaleza de la labor que se realiza, pues un 54 por ciento tiene un rango de edad que va de entre 15 a 29 años, sin embargo, el promedio de edad nacional es de 30.8 años. Por otro lado, el 66 por ciento de los meseros no tiene la prestación laboral del servicio médico y la situación se vuelve más crítica al observar que las mujeres meseras tienen un porcentaje menor al tratarse de esta prestación, pues de cada 100 meseras, sólo 23 tienen este servicio; respecto a la prestación del aguinaldo, el 47 por ciento sí lo recibe, mientras que el 33.2 por ciento de los meseros del país tiene un contrato escrito. En el rubro de los estudios ejercidos por los meseros del país, sólo el 38.4 por ciento tiene la secundaria completa y el 36.6 por ciento realizó con una educación media superior. En la ocupación laboral, el 80.4 por ciento se ocupan en empresas y negocios, mientras que 19.1 por ciento están en el sector de los hogares y 0.5 por ciento trabaja en instituciones públicas o privadas. |