El salario mínimo en México debe ser de 578 pesos para cumplir con el mandato constitucional de cubrir el ingreso de un hogar promedio, así lo declaró Miguel Reyes Hernández director del Observatorio de Salario de la Universidad Iberoamericana. Para lograr esta cifra, el director afirmó la necesidad de llegar primero a los 353 pesos diarios que considera el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) que necesita una familia para superar la línea de pobreza. En rueda de prensa, Reyes Hernández señaló que las cifras sugeridas están muy lejos del salario de 80.4 pesos aprobado para el 2017 y la propuesta de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) y la Ciudad de México de 89.35 pesos, pues esta cifra toma en cuenta la línea de bienestar de un solo individuo y no de un hogar completo. En su ponencia, el director del Observatorio concluyó que el aumento en el salario mínimo afectará de manera inmediata a las pequeñas y medianas empresas, pues son ellas las que tienen un mayor número de trabajadores bajo ese esquema de salarios. Las grandes compañías no verán mermadas sus finanzas por el alza de este tipo de salarios porque los sueldos que ellos dan no están vinculados de forma directa con el salario mínimo. En el caso de Puebla, el ponente declaró que la política que se implementa en la actualidad llevará a un aumento en las desigualdades al no apoyar a los sectores productivos de cada zona y no poner "piso parejo" entre las pequeñas y medianas empresas con las grandes corporaciones. En el sector automotriz, los sueldos tampoco verán un incremento sustancial, pues cualquier aumento tomará como base la perspectiva de crecimiento de la inflación que para el año que viene es de 3.9 por ciento. En la conferencia, el ponente calificó como un fracaso el papel del gobierno de Rafael Moreno Valle en el aspecto del sector social, pues consideró que el avance es marginal por las carencias que se registran en ámbitos como la salud, la educación, los ingresos de los asalariados y la infraestructura básica de desarrollo humano. Afirmó que el aumento del salario no obedece a una dinámica propia, pues fue la llegada a la presidencia de los Estados Unidos de Donald Trump la que detonó este tipo de medidas. Declaró que voltear al mercado interno por medio del aumento del salario mínimo fue una consecuencia de políticas externas y no una toma de conciencia sobre el bienestar de los trabajadores. En este sentido, señaló que el 80 por ciento del crecimiento del país obedece al comportamiento del mercado externo. Adelantó que la derrama económica que se espera con la subida del salario es de entre 10 y 20 mil millones de pesos, que no se verán reflejados directamente en los bolsillos del grueso de los trabajadores. En lugar de estas medidas, Reyes Hernández afirmó que se debieron dar incentivos a las pequeñas empresas y tener un plan de recaudación de impuestos a las grandes compañías para que el mercado interno fuera impulsado. |