Mientras unos poblanos realizaban sus compras de último minuto para la cena navideña o sus regalos de intercambio, otros se proveían de lo necesario para disfrutar el partido de la final del fútbol mexicano entre América y Tigres de la UANL. Uno de ellos era el señor Francisco Herrera Musgo que declaró que en su caso ya tenía todo resuelto y sólo acudió al súper en el Centro Comercial Plaza San Diego, para comprar algo de botana y algunas cervezas. El hombre se declaró seguidor del equipo América y dijo que debía de estar preparado para ver la final este 25 de diciembre. En dicho supermercado, las compras eran constantes pero no se desbordaban. La mayoría de la gente compraba comida preparada, carne y como en el caso de don Francisco, alcohol de todo tipo. Por el contrario, la señora Delia Guadalupe Martínez Morales esperó en la fila de un supermercado ubicado en Plaza Dorada; porque ella debió que realizar las compras de su cena navideña justo en 24 de diciembre, debido a que entre semana trabaja y no le daba tiempo de acudir a comprar. Asegura que hacer las compras a último minuto no es bueno, pues la mayoría de los productos ya no hay o son los peores que quedan. En los carritos de las personas, en su mayoría se podían ver que compraron comestibles, verduras y alcohol. Realizan compras de pánicoPara quienes no tenían regalos, las compras de pánico no fueron la excepción esta temporada decembrina y en diversos centros comerciales de la ciudad las personas hicieron acto de presencia para adquirir sus presentes. Un caso es el de Plaza Dorada, en donde se podían encontrar gente comprando principalmente ropa, zapatos y artículos electrónicos. La gran mayoría de los artículos venían envueltos para regalo, en bolsas o mínimo con un moño. Las personas en su mayoría realizaban sus compras en familia o con amigos. El flujo de gente era constante y un gran número de niños corría y gritaba por toda la plaza. Por su parte, en la Plaza Comercial Angelópolis se veían las compras de pánico al por mayor. Las tiendas que más gente alojaban eran las llamadas "ancla" como Liverpool, Sears y Palacio de Hierro. Los productos eran de todo tipo, pero destacaban los electrónicos, la telefonía y la ropa. Las compras se amenizaron al momento en el que del techo comenzó a caer nieve artificial y sonaron canciones alusivas a la navidad. El estacionamiento aunque no estaba lleno al 100 por ciento si alojaba un 70 por ciento de su capacidad. |