Al cierre de 2016, en Puebla se contabilizaron 81 homicidios de mujeres, 14 más que en 2015, según documentó el Observatorio de Violencia Sexual y de Género de la Universidad Iberoamericana de Puebla.

El comparativo con los casos de 2014 es todavía mayor, pues hace dos años, la entidad registró sólo 54 casos, es decir un incremento de 27 homicidios.

El conteo de casos de 2016 supone que en promedio, a lo largo de todo el año se registró un asesinato con violencia cada 4 días y medio y casi 7 por cada mes.

Al revisar el listado de asesinatos se observa que los meses que resultaron más violentos para las mujeres fueron el de junio con 13 crímenes y los de agosto y octubre con otros 10 cada uno, en dos de estos meses se registraron multihomicidios que incrementan las cifras.

En el de junio, registrado el día 9 de ese mes en la comunidad de San José El Mirador, municipio de Coxcatlán, se privó de la vida a 5 mujeres adultas y dos niñas junto con otros integrantes varoniles de una familia.

Aunque en un inicio se señaló un conflicto religioso, después autoridades señalaron a un hombre que había violado con anterioridad a una de las mujeres asesinadas.

En tanto que el 7 de agosto se registró en Cañada Morelos el asesinato de 3 mujeres de una familia, la madre, la hermana y una tía de un joven que tuvo una discusión familiar.

Los meses que menos casos de asesinatos de mujeres registraron fueron mayo y diciembre con 2 cada uno, así como septiembre y noviembre con otros 5 por periodo.

Al revisar el listado de homicidios se observa que en unos 26 se vincula de forma directa a la pareja o expareja de las víctimas y, que en algunos de estos casos, se habían registrado con anterioridad discusiones y celos.

Mientras que en 7 casos se hizo pública información que sugiere que además de los asesinatos las mujeres fueron violentadas sexualmente y en 2 que trabajaban como sexoservidoras.

En cuanto a incidencia por municipio, la capital poblana encabezó la lista con 17 casos, siguió Coxcatlán con el caso de las siete mujeres del homicidio, le sigue Tepeaca con seis y San Pedro Cholula y Huauchinango a la par, con 5 cada uno.

Golpes y disparos, principales métodos

Disparo con arma de fuego y golpes, son los principales métodos que usaron los feminicidas en Puebla para asesinar a mujeres; en su mayoría, los agresores tenían una relación sentimental o consanguínea.

De las 72 muertes violentas que acontecieron en 2016, un total de 33 homicidios se perpetraron por arma de fuego y golpes; en menor medida, los responsables recurrieron a la asfixia, al estrangulamiento y a las agresiones con armas blancas.

Los asesinatos con arma de fuego sucedieron con mayor frecuencia en la capital poblana y su zona metropolitana, pero no fueron exclusivos de la zona más desarrollada, ya que también se presentaron en municipios como Tecamachalco, Zoquitlán, Tecomatlán, Coxcatlán, Zacapoaxtla, Ziuateutla, Cañada Morelos, Hermenegildo Galeana, Xicotepec de Juárez y Yeloixtlahuaca.

La asfixia se usó en al menos ocho ocasiones de parte de los agresores y fue una de las causas principales de muerte, esto sucedió también de manera dispersa en distintos municipios del estado, como Tepeaca, Acatlán, San Martín Texmelucan, Xiutetelco, Teziutlán, Puebla, Palmar de Bravo y San Pedro Cholula.

Archivo Enfoque

El apuñalamiento o las lesiones con arma blanca, fueron otra de las formas usadas para ultimar a una víctima; esta situación se presentó en siete ocasiones en municipios como San Martín Texmelucan, Tepatlaxco, Amozoc, Teziutlán, Huauchinango, Zacatlán e incluso Puebla. 

Uno de los modos para cometer un feminicidio que no tuvo gran incidencia, pero se presentó en al menos cuatro ocasiones fue la lesión con arma blanca en el cuello y hasta el desprendimiento de la cabeza de la víctima, este tipo de asesinato se presentó en Chiconcuautla, San Pedro Cholula, Puebla y Atlixco.

Por otra parte, también hubo un número significativo de muertes en las que no se definió la causa, esta situación se presentó en al menos nueve casos, principalmente en los municipios de Puebla, Tehuacán, Zacatlán, Xicotepec y Ocoyucan, donde las víctimas aparecieron con lesiones en el cuerpo, sobre todo por golpes y cortadas.

El resto de las víctimas, tuvieron como causa de muerte el ahorcamiento, lesiones en la cabeza u otra parte del cuerpo, casi todas fueron encontradas de este modo luego de ser reportadas como desaparecidas. Entre sus 11 recomendaciones, la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (Conavim), señaló la necesidad de que Puebla cuente con un diagnóstico sobre los tipos y modalidades de violencia en el estado, a fin de identificar problemáticas particulares y emprender acciones de prevención.