Terminan 6 años de obras y sobrecostos

Sobrecostos, inicio de obras sin los permisos de impacto ambiental, opacidad en la contratación de las mismas, así como la concentración de los proyectos más costosos en la capital poblana, marcaron la administración de Rafael Moreno Valle.

En el primer trienio de su gestión, el gobernador destinó cerca de 5 mil 542 millones de pesos para la construcción de distribuidores viales y proyectos turísticos que generaron controversia por su utilidad, como la Estrella de Puebla. En tanto, para la segunda parte de su sexenio, Moreno Valle concretó obras "emblemáticas" por 19 mil 686 millones de pesos, que no incluyen los pasivos generados por el esquema de Proyectos para la Prestación de Servicios (PPS).

Y es que una de las principales críticas de la oposición, académicos, la iniciativa privada y organizaciones sociales, fue que el gobernador de Puebla no realizó inversiones suficientes al interior del estado, e incluso, la falta de servicios públicos y accesibilidad llevó a seis municipios a incrementar sus índices de pobreza, es el caso de Huehuetla, Olintla, Hueytlalpan, Coyomeapan, Eloxochitlán y Zoquitlán.

Esas demarcaciones fueron visitadas sólo en un par de ocasiones por el gobernador, que entregó ayudas asistencialistas como cobertores, estufas ahorradoras de leña, mototractores, lentes, tabletas, paquetes maternales, uniformes escolares, entre otras; pero, en obras de alto impacto, sólo concretó una universidad a distancia, así como acciones de electrificación, agua potable y mantenimiento carretero contenidas en programas federales.

Los sobrecostos

Además de generar obras de ornato, los proyectos se elevaron en cuanto a costo, que se diferenció del monto por el que fueron contratadas respecto al anunciado una vez realizada la inauguración, situación que generó suspicacias y derivó en la presentación al menos dos puntos de acuerdo en el Congreso de la Unión para auditar las obras que incrementaron su precio.

Archivo Enfoque

Los casos más señalados fueron: la autopista México-Puebla, que tuvo el sobrecosto más elevado con 500 millones de pesos; el Teleférico, con casi 200 millones de pesos; el Parque Ecológico, con 78 millones de pesos; el Nodo Vial Atlixcáyotl, con 83 millones de pesos, así como la ciclopista del bulevar Hermanos Serdán, con un sobrecosto de casi 10 millones de pesos.

Los funcionarios estatales señalaron, en su momento, que los aumentos en el costo de las obras públicas se debían a que, durante la construcción, se realizaban obras complementarias que no se contemplaron en los contratos, pero tuvieron impacto en la inversión total.

Iniciaron sin permiso

Por problemas legales, desaprobación social o prisa para cumplir con los plazos establecidos para la inauguración de las obras, se iniciaron distintos proyectos sin los permisos de impacto ambiental y otras licencias que se requieren para iniciar construcciones.

Entre esta lista de irregularidades, destaca la construcción del segundo piso de la autopista México-Puebla, el Museo Internacional Barroco, el Teleférico, la ciclopista Hermanos Serdán y el Tren Turístico Puebla-Cholula.

Es de resaltar que el inicio de la construcción del segundo piso de la autopista México-Puebla generó observaciones de la Auditoría Superior de la Federación; el Teleférico cambió de ubicación puesto que su colocación en el primer cuadro de la ciudad causó el derrumbe de la Casa del Torno; en tanto, la concreción de la ciclopista Hermanos Serdán generó la tala de más de 300 árboles y, con ello, la protesta de distintos activistas y grupos sociales.

La contratación de obras

Desde el primer año de gestión de Rafael Moreno Valle, los empresarios poblanos comenzaron a quejarse por la entrega de obras públicas a constructoras foráneas o sociedades constituidas de manera reciente.

Una de las constructoras favoritas del gobernador fue Alfa Proveedores y Contratistas SA de CV (Apycsa) a la que se le entregaron contratos millonarios por la construcción de la Calzada Zaragoza, el Centro Integral de Servicios (CIS) y el Nodo Vial Atlixcáyotl, obras por las que fue multada ante frecuentes accidentes de trabajo.

La empresa Construcciones y Desarrollos Inmobiliarios Santa Fe SA (Codesa) se llevó uno de los contratos más elevados en obra pública con la construcción de las plataformas de Audi; por otra parte, Cemex signó convenios para la colocación del concreto hidráulico en distintas avenidas de la capital poblana. Asimismo destacan las foráneas Acapro, que realizó la remodelación del estadio Cuauhtémoc y Trena, con la construcción del Auditorio Metropolitano.

Además de entregar obra pública a foráneos, el gobierno de Rafael Moreno Valle generó pasivos derivados de obras PPS por un monto de 11 mil 394 millones de pesos. El titular de Finanzas explicó que, por la construcción del CIS, se generaron compromisos por 2 mil 131 millones de pesos, por el Museo Internacional Barroco 3 mil 816 millones de pesos y por las plataformas de Audi 5 mil 445 millones de pesos.

De acuerdo con versiones oficiales, un total de 734 millones de pesos constituyeron la previsión de pago del proyecto de inversión de la plataforma de Audi; pero, en el largo plazo se generarán pasivos de 8 mil 579 millones de pesos.

Desde el Plan Estatal de Desarrollo, el gobernador planteó que se realizaría un banco de proyectos con recursos público-privados y comprometió una fuerte inversión en la zona metropolitana de Puebla, de ahí uno de los fundamentos de sus obras.