Archivo Enfoque | Por día, a un promedio de 13.5 mujeres se les detectó dicha mal en instituciones del sector salud en la entidad. Diagnostican cáncer a una poblana cada dos horas
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Según reportes, en 2016 un total de 4 mil 910 mujeres fueron diagnosticadas con tumores malignos
Cada menos de dos horas durante 2016, una mujer poblana fue diagnosticada con los cánceres más comunes para ellas en México, de acuerdo con la estadística del gobierno federal.
Los reportes de enfermedades más comunes entre la población mexicana realizados de forma mensual por la Secretaría de Salud indican que el año pasado 4 mil 910 mujeres en Puebla fueron diagnosticadas con tumores malignos.
Cortesía: Inegi
De ellos, 4 mil 260, fueron de mama y 650 en el cuello de útero; en suma, ambas estadísticas de 2016 indican que, por día, 13.5 mujeres recibieron un diagnóstico en instituciones del sector salud.
En ambas enfermedades quien más casos detectó fue el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), donde más casos se diagnosticaron, 2 mil 876 y 323 respectivamente.
Aunque el Seguro Popular está abierto para todos los que no cuentan con seguridad social y que son mayoría, de acuerdo con estadísticas, sus cifras en contraste fueron más bajas en Puebla, 217 de mama y 64 de cuello de útero.
En niveles bajos también están los diagnósticos de Prospera, el programa del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), para quienes no cuentan con seguridad social y habitan zonas rurales o urbanas marginadas, con 10 y 52.
De acuerdo con estimaciones nacionales del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI) con motivo del Día Internacional del Cáncer, en diferentes grupos de edad, el cáncer de mama es el más común en mujeres.
Sin embargo, en los hombres hay variaciones, ya que en los casos cercanos a los 20 años preponderan los tumores malignos en órganos digestivos y hacia los 70 los más afectados son los reproductivos.
A fin de dar seguimiento a los sobrevivientes del cáncer, agrega el INEGI en su comunicado, el Instituto Nacional de Cancerología registraba, hasta junio de 2016, 2 mil 500 personas inscritas de manera voluntaria y de diferentes instituciones.
Apuestan por la investigación
Ante la falta de atención en el sector salud para la población de entre 17 y 22 años que enfrenta leucemia infantil, desde la iniciativa ciudadana en la fundación Una Nueva Esperanza, han atendido a los más necesitados y desarrollado laboratorios para su atención.
La asociación se acerca a los 18 años de existencia y comenzó por atender necesidades básicas de cinco niños con cáncer y sus familias; ahora, la cifra supera los 200 y se han propuesto ofrecer tratamientos completos para población de escasos recursos que queda fuera del rango.
"Nosotros tratamos de abarcar un poco más, porque solamente los servicios de salud se les dan a menores de 16 años y entonces a nosotros no toca la población que queda descubierta", dijo la oncóloga pediatra Mary Carmen Garza González, quien forma parte de la organización.
Fotos: Karen Rojas
Tras casi dos años de ser abiertos, explicó, los laboratorios de la fundación lograron abarcar cerca del 50 por ciento de estudios requiere la enfermedad y se tienen metas a corto, mediano y largo plazo, que en una década permitirían ampliar la oferta.
Lo hasta ahora resuelto, dijo, es importante ya que, en un año, los laboratorios podrían costar a las familias hasta 25 mil pesos y, en la actualidad, la fundación se encarga tanto de estos estudios como del resto de tratamientos oncológicos que, en suma, implican una inversión de hasta 250 mil por paciente.
"Se instauró este laboratorio de diagnóstico con la intención de que ellos tuvieran la oportunidad de ser diagnosticados como cualquier niño que tuviera un programa que lo cubriera y la intención, obviamente, es que tengamos todas las pruebas que se tienen que hacer y ahorita apenas vamos en una parte", agregó.
Garza explicó que, en la actualidad, hay 25 menores de entre 17 y 22 años y se estima que al año se registren cuatro o cinco nuevos casos, sólo en lo que ellos pueden atender dentro de las posibilidades económicas de la fundación.
Los laboratorios están disponibles también para el público en general y se ofertan costos hasta 50 por ciento más bajos de lo habitual, lo cual significa un apoyo para otras familias, ya que Nueva Esperanza sólo puede hacerse cargo de quienes pasen por sus filtros de estudios socioeconómicos.
Además de hacerse cargo del tratamiento completo de jóvenes que quedan fuera del sector salud, se atiende a más de 500 personas, entre pacientes y a sus padres con estancia, alimentos, asesoría psicológica y espiritual en el desarrollo de sus tratamientos en el Hospital Para el Niño Poblano y el del Sur.
Ya sea para atender tratamientos o para el albergue, a lo largo del año, organizan diferentes actividades para recabar fondos y en la actualidad, operan también un "programa hormiga", que busca abonar "poco a poco" con aportaciones mensuales de 150 pesos en tarjetas de crédito.
La fundación Una Nueva Esperanza sobrevive de donaciones. Se encuentra ubicada en la calle Venustiano Carranza, número 504, colonia Concepción La Cruz. Para mayor información, pueden visitar su portal web.
