Reconstruyen su rodilla con injertos cadavérico

Tras ser atropellado, Benito Temotzin, de 61 años de edad, fue beneficiado con una donación de tres ligamentos

El 31 de diciembre de 2016, Benito Temotzin Hernández se dirigía a su trabajo cuando fue atropellado en la autopista México–Puebla. Aunque todo indicó que un mal cierre de año acabaría con su rodilla, las situación cambió este 2017, gracias a una donación cadavérica.

Médicos del Hospital de Traumatología y Ortopedia del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) explicaron que casi dos meses antes de ese hecho, otro accidente más dejó muerte cerebral en un posible donante, cuya familia se sumó a otra veintena de quienes decidieron –a lo largo de 2016– dar a alguien una nueva oportunidad a través de los órganos que son reutilizables cuando ya no hay actividad neuronal.

En el caso de este herrero de 61 años de edad, se requerían tres ligamentos y al tenerse de un mismo donante fue posible practicarle tres cirugías en sólo una.

"Normalmente se hace una sola cirugía en un sólo ligamento, la ventaja en el caso de él es que se hicieron tres cirugías en un sólo evento quirúrgico y de lo que se tomó de un paciente de aquí", dijo Jesús Roberto Bifano Blanco, jefe de Quirófanos del nosocomio.

Los tejidos como los que se injertaron en la rodilla del paciente, agregó el médico, necesitan de un tratamiento especial que coincidieron con los tiempos de su accidente y su recuperación.

Bifano Blanco detalló que a lo largo de dos meses, este órgano se somete a procesos de esterilización para que la recepción tienda a ser exitosa. Incluso, reciben radiación.

Tras la cirugía practicada esta semana, esperaron que el paciente pueda recuperar la movilidad en dos meses, aunque los médicos detallaron que si el paciente realiza actividad deportiva, esto se lograría a los seis meses.

Foto: Agencia Enfoque

La donación cambió su perspectiva

Hasta antes de ser beneficiario de una donación cadavérica, Benito Hernández sabía sólo algunas generalidades sobre el proceso; sin embargo, ahora invita a la sociedad a plantearse la opción.

Asimismo, señala que de una vida que se pierde a causa de un accidente, otras más pueden cambiar, incluso mejorar por completo como le sucedió luego de que lo atropellaran.

"Uno se va y ya no lo va a usar, ahora sí que los tendones y el cuerpo ya no lo va a usar uno, se van ahí a pudrir, mejor que le sirvan a otra persona que le hagan falta".

Compartió que la opción del trasplante para recuperar la movilidad de la rodilla le fue planteada por los médicos al poco tiempo de que llegó al Hospital de Traumatología y Ortopedia del IMSS y aunque aceptó que al principio tuvo miedo, apostó por la cirugía.

Explicó que en su caso, recuperar la movilidad es importante pues su actual trabajo, en una fábrica de la industria automotriz ubicada en Cuautlancingo, le queda a dos horas de su casa y debe viajar para llegar a su destino.

Comentó que al vivir en la zona sur de la capital poblana, a diario realiza tres trasbordos que requieren que sus rodillas estén sanas: de la Línea 2 de la Red Urbana de Transporte Articulado (RUTA), toma una línea alimentadora y luego la Ruta 68.

Foto: Cortesía

Hay resistencia a la donación

Aunque las estadísticas del Hospital de Traumatología y Ortopedia del IMSS indican que al menos cuatro familias podrían realizar donaciones cadavéricas cada mes, todavía no se logra alcanzar ni 50 por ciento de los casos.

Cada que en el nosocomio se registra un caso de muerte cerebral, explicó su director Francisco Morales Flores, se realiza un trabajo para orientar a familiares; pero la mayoría rechaza el proceso.

"Es muy difícil abordar el tema porque a veces piensa la gente que nosotros dejamos de hacer las cosas, dejamos de dar la atención médica con tal de tener el cadáver".

Morales Flores dijo que un ejemplo de esto se registró el mes de enero en que tres pacientes entraron en ese diagnóstico de muerte cerebral; pero ninguna de las familias aceptó la donación cadavérica.

No obstante, detalló que con todo y los casos de quienes no aceptan, en 216 se consolidaron licencias para realizar más procesos y se alcanzó una lista de 22 donantes, que incluyen al que benefició al receptor del injerto cadavérico

Entre las donaciones que se realizaron estuvieron 2 corazones, 6 riñones, 24 córneas y 90 injertos esqueléticos.

Por último, señaló que de acuerdo con las estadísticas, la mayor parte de los donantes son hombres pues son los que más se accidentan y entre los hechos por que se llega a la muerte cerebral están atropellamientos, caídas de edificios y bicicletas, así como accidentes laborales.

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