Reprochan en la Tierra y Libertad olvido del gobierno

Terracería, falta de banquetas, plagas e inseguridad, son algunos de los problemas que enfrentan habitantes de la colonia Tierra y Libertad

Tierra y Libertad, una colonia que suma seis décadas de existencia, insuficientes para que sus habitantes vivan con todos los servicios públicos y calles de calidad, pues han tenido que batallar por una mejor infraestructura.

Ubicada entre la Diagonal Defensores de la República y la Gran Avenida de la capital poblana, se observan tramos de banquetas aún en terracería durante varias cuadras del recorrido realizado por El Popular, diario imparcial de Puebla.

Sus colonos explican que la mayor parte de las zonas en donde sí hay material, se encuentran así por la iniciativa ciudadana de quienes realizaron inversiones privadas, más no por haber sido considerados en algún programa de gobierno.

Prueba de ello, es la calle 14 Poniente que fue pavimentada hace unos tres años y es funcional para automovilistas que salen de la zona Centro hacia el norponiente de la ciudad, en la que se olvidaron de las banquetas.

Los arreglos que se hicieron a esta vialidad también implicaron la insistencia de vecinos para que la obra se ejecutara, pero sin olvidar el cambio de tuberías defectuosas con las que contaban.

El habitante Evaristo Lezama y Hernández señaló que el sistema de drenaje y agua potable tenía más de 40 años sin cambiarse y aunque en el proyecto original no estaba contemplado arreglarlo, se le hizo ver a la autoridad el riesgo de colapso.

"Aquí teníamos fugas y querían poner el pavimento así como estaba la calle. Les pedimos que también vieran lo de la tubería porque si lo dejaban así iba a ser lo mismo", comentó Lezama.

Agregó que con esta obra se logró resolver el problema de desabasto de agua potable con el que llevaban algunos años batallando y hasta ahora no han vuelto los problemas con los cuales se tenían que enfrentar día a día.

Señalan que los daños y riesgos por las tuberías viejas, persisten; sin embargo, se localizan en otras calles como la 25 Norte, donde por fugas de agua son constantes los hundimientos y afectaciones a automovilistas que transitan por la zona.

Además de los daños por el sistema de drenaje y agua potable desgastado en privadas que cruzan la colonia, en la zona norte se pudieron observar varios baches profundos que día a día se hacen más grandes.

A diferencia de otras colonias céntricas de la Angelópolis esta es pequeña, consta sólo de 14 cuadras y la mayor parte de ellas son cortas por la forma en que cruzan las vías grandes que la delimitan.

Viven en continua incertidumbre

Vecinos y comerciantes señalan que la inseguridad en la colonia Tierra y Libertad, ha llegado al extremo de convertir el uso de la vía pública en un riesgo para quienes se estacionan.

Detallan que por años, fue común que por las noches se registrara el robo de autopartes, principalmente espejos; no obstante, ahora hay atracos hasta de día y en medio de la actividad de automovilistas.

Eloy Morales Rosete tiene un taller mecánico ubicado sobre la 14 Poniente, casi esquina con la Gran Avenida y asegura ya le tocó experimentar a plena luz del día el desmantelamiento de uno de los vehículos que tenía a cargo.

"Es mucha la inseguridad que hay en la colonia, aquí afuera, así como estamos ahorita (a mediodía), así nos robaron, nos robaron la tapa (cofre) de una camioneta", comentó.

Dada la presencia de bodegas y fábricas en la Tierra y Libertad, sobre algunas de sus calles, quienes se estacionan son tráileres que también se arriesgan a robos.

Tanto en esta colonia como en otras ubicadas al norponiente del Centro Histórico de la capital poblana, se han registrado asaltos con delincuentes armados en los establecimientos, aunque estos son menos constantes que el robo de autopartes.

Asimismo, los actos delictivos se observan en la pinta de taggs y grafitis en casas y establecimientos comerciales, pese a intentos de fomentar la pinta de murales más detallados.

Padecen plaga de cucarachas

Habitantes de la colonia Tierra y Libertad acusan que tanto la antigüedad de las tuberías como la existencia de establecimientos de comida en la zona, han propiciado plagas de cucarachas.

María Dolores Gallardo Cortés relató que hace dos años llegó al local de la 23 Norte en donde montó una cocina económica; no obstante, los insectos salían por montones y su problema no se resuelve del todo pese a procurar la limpieza.

"Yo cada tercer día tengo que estar poniendo pesticida porque se descuida uno y se meten, de hecho cuando empecé con la cocina esto era un hervidero de cucarachas, para iniciar la vendimia tuve que cerrar una semana para poder sacar todo lo que había", comentó Gallardo Cortés.

Por otro lado, aseguró que el uso de productos de limpieza para disminuir la presencia de cucarachas ha tenido efectos en su salud, pues ha desarrollado alergias.

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