José Juan Espinosa Torres, diputado local en dos ocasiones, es una de las voces disidentes que se han tenido Puebla. A veces menos, a veces más, pero siempre crítico, el presidente municipal de San Pedro Cholula toma como bandera la defensa del agua potable.

La disyuntiva es simple: entre privatizarla o dejarla en manos del Estado, se inclina por la segunda opción. Acepta que teme represalias del gobierno en turno, que ya le ha mandado un aviso público en voz de Javier Lozano Alarcón: si no se calla podría venir una acción legal.

Sin embargo, no ceja en su intentona y, amparado en el artículo 115 constitucional, recurre a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) para que decida quién tiene la razón.

Díganos bien ¿cómo está ese asunto de la privatización del agua?

Lamentablemente hay políticos que le dan más importancia a lo que dicen que a lo hacen y esto trae como resultado que los ciudadanos cada día desconfíen más de sus gobiernos, de sus gobernantes.

Muestra de ello es la declaración del hoy gobernador Antonio Gali Fayad, quien ante medios de comunicación dice que no va a haber privatización, cuando en mayo del 2014, siendo presidente municipal, permitió que la empresa Concesiones Integrales de Puebla tomara el control del sistema operador conocido como SOAPAP y en junio del mismo año, a unos meses de haber iniciado su gestión, empiezan a colocar recibos para que los poblanos paguen agua potable a una empresa privada que además incrementó hasta en un 388 por ciento las tarifas.

A ustedes, como ayuntamiento, les pega directamente esta decisión…

Sí, por supuesto. Es uno de los servicios que la Constitución, en el artículo 115, señala de forma puntual como exclusivo de los gobiernos municipales. Tan es así, que en el año 2012 la reforma al artículo 4 de la Constitución de la República señala de forma clara la obligatoriedad que tienen los municipios de otorgar el servicio del agua en coordinación con las entidades federativas y la Federación, o sea, con los gobiernos federales y estatales.

En la reforma, una reforma mutilada, incorporan un párrafo que a la letra dice que será el Estado quien regule las modalidades leyes y reglamentos con las cuales se brindará este servicio público, este servicio de agua. Se trata de una reforma incompleta para blindar lo que en el 2013, autorizó el Congreso del estado para permitir la participación, a iniciativa del entonces gobernador Rafael Moreno Valle, de empresas privadas para que los sistemas operadores les puedan concesionar la administración del agua.

Hoy el gobierno de Antonio Gali pretende blindar esa iniciativa de Moreno Valle porque sabe muy bien que en 2018, corren el riesgo de que se revierta el contrato que se le dio al consorcio Concesiones Integrales o Agua de Puebla, que no es más que la suma de cuatro empresas entre las cuales está el Grupo Financiero Monex -involucrada en el fraude de la elección de 2012- que es dueño de 75 por ciento de las acciones de Agua para Todos; el resto de las acciones se reparte en tres socios más, entre los que se encuentra Evercore, propiedad de Pedro Aspe Armella. Los ingresos por el cobro de agua se depositan en un fideicomiso administrado por Evercore, no a las cuentas de Concesiones Integrales SA de CV.

Tiene el gobierno todo un blindaje en estos primeros años y les es fundamental revertir y modificar la constitución para que el próximo gobierno estatal no pueda dar marcha atrás a la concesión del servicio de agua; además, tienen la intención de aplicarlo en otros municipios, como ya lo hacen en una parte de Cuautlancingo, en colonias de San Andrés Cholula y, a pesar de que el gobierno de San Pedro revocó el convenio que firmó la pasada administración, siguen cobrando de forma ilegal el agua y dando servicio en las juntas auxiliares de Manantiales y Santiago Momoxpan, donde se concentra la población en la zona de la reserva territorial Quetzalcóatl. Entonces, Antonio Gali miente cuando dice categóricamente que en Puebla no se va a privatizar el agua. Ya se privatizó en el municipio que él gobernó hace un par de años: siendo presidente municipal lo permitió.

¿Cuáles son las posibilidades reales de revertir esta decisión?, ¿habría que esperar 2018 para que haya cambio de gobierno?

Espero que la Suprema Corte, por lo delicado del tema, actúe de forma imparcial y si lo hace así le va a dar la razón a los ayuntamientos no solamente en cuanto a la intromisión de otro nivel de gobierno, sino para garantizar que una empresa particular pueda involucrarse en la prestación de este servicio público. Hay muchos intereses de por medio, lamentablemente, esta tendencia privatizadora está cobijada por grupos de poder que están muy arriba.

Hay un frente que es el PAN: Jesús Giles y Martha Erika Alonso presionan a los alcaldes de la coalición para que no le entren a la controversia y el otro frente es la Auditoría Superior del Estado. No descarten que en los próximos días a municipios como Tehuacán les liberen las cuentas públicas que les observaron en 2014.

Foto: Karen Rojas | José Juan Espinosa asegura que los recursos obtenidos por Aguas de Puebla buscan apuntalar la aspiración de Rafael Moreno Valle.

¿Siente usted que hizo o que hace falta una mayor participación social?

Hasta el día de hoy son pocos los que están enterados de esta reforma y cuando vivimos un sexenio en donde se sembró miedo, la gente no sale a manifestarse a las calles por toda la represión sistemática de los últimos seis años.

El mejor ejemplo de lo que digo es Baja California, porque ahí sí de un día para otro salieron miles de ciudadanos y, sin la participación de dirigentes políticos, pudieron revertir una iniciativa similar que ya había sido aprobada por el Congreso local.

Ese es un claro ejemplo, y ambos son gobiernos del PAN: Kiko Vega, gobernador de Baja California, presume una amistad con Rafael Moreno Valle. El llamado que hacemos a Antonio Gali es que si se trata de honrar la palabra, como gobernador modifique el segundo párrafo de esta reforma, que replique lo que señala la reforma al artículo 4 de la Constitución donde existe el término municipios y entidades federativas, y un segundo paso fundamental es dar marcha atrás a la concesión que le entregaron a una empresa privada en la misma ciudad que él gobernó hace un par de años.

Javier Lozano, jefe de la oficina del gobernador, vocero y presidente ejecutivo de la Coordinación de Transparencia, dio declaraciones dirigiéndose a usted. ¿Ha habido presiones?

La Auditoría Superior del Estado es el primer instrumento de poder que como garrote político han manejado los gobiernos del PRI y del PAN. La mayoría de los municipios ya recibieron pliegos de observaciones del año 2015 y San Pedro Cholula no, y nos tienen detenido el crédito que ya autorizó el Congreso.

El propio vocero del gobernador sale a advertir que se pueden presentar denuncias en mi contra por un supuesto servicio de saneamiento que no damos: ¿quién dirige el Sosapach? En el Sosapach participan el gobierno federal a través de la Conagua y el gobierno del estado a través de Ceaspue y el gobierno municipal a través del alcalde o la Contraloría, además participan representantes de los usuarios (…). Es tan clara la amenaza de Javier Lozano que desconoce que jurídicamente no puedes responsabilizar al alcalde de la decisión de un órgano desconcentrado de la administración pública municipal como es el Sosapach.

Es tan falso de lo que me acusa Lozano, porque gobiernos como San Andrés Cholula, Cuautlancingo y Amozoc y tampoco están saneando el agua, ¿por qué? Porque la obligación es del Ceaspue: un órgano público, que es el Consejo Estatal de Agua y Saneamiento, es el encargado de fijar las directrices para el saneamiento de agua.

Lo que repite Lozano no tiene ninguna base, trata de amenazarnos para que no presentáramos esta controversia (constitucional) y bueno, si alguien no ha sido capaz de sanear el agua pues son ellos: el Atoyac que era la principal oferta en materia ambiental del sexenio de Moreno Valle, fracasó totalmente.

¿Teme alguna acción legal por parte del gobierno del estado?

Sí, claro. El día de ayer (jueves 16 de febrero) recibí información de que personal de la fiscalía está solicitando al Tribunal Superior de Justicia cualquier tipo de denuncia que exista en mi contra. Un licenciado de apellido López, llegó con instrucciones del secretario General de Gobierno, Diódoro Carrasco (…) estoy seguro que pretenden fabricar delitos, como lo hicieron con el alcalde de Santa Clara Ocoyucan, Francisco Simarrón, que salió libre porque la justicia federal le dio la razón, pero lo quitaron de la alcaldía.